Perdón

216 15 24
                                    


Akira Kambara estaba viendo las noticias por la televisión en donde se mostraba las acusaciones de malversación de fondos del ministro de educación, cultura, deporte, ciencia y tecnología, Yukito Fumada, que había sido internado de urgencia en el hospital universitario Totei por una descompensación repentina.

"¿Realmente está enfermo, Michi? Se me hace que todo eso es una artimaña para desviar la atención sobre las acusaciones contra su persona".

"No sé nada de eso y ni me importa". Respondió Michiko de muy mal humor, pasándose esmeradamente el rodillo masajeador sobre sus piernas, toda contorsionada sobre el sillón.

Akira torció el gesto. Su Michi era una verdadera chiquilla antisocial a pesar de su edad.

"Lo que ella quiere decir es que no está enfermo de nada, Akira, y por eso no le interesa ese tema". Le aclaró Hiromi, que estaba leyendo una revista de moda, sentada en el otro sillón. "Además, adivine quién fue escogido por el director Hiruma para que sea el doctor de cabecera del ministro Fumada...".

"¡Ah! Ya entiendo... Un mentiroso para otro mentiroso...". Con razón Michiko está tan molesta... Pensó Akira. "Michi, no te pongas así, tampoco es tan malo recibir regalos de vez en cuando de los pacientes VIP, ya te he dicho varias veces que deberías hacer los mismo".

Por toda respuesta, Michiko frunció la boca y continuó con su masaje de belleza.

Mientras tanto, en el hospital universitario Totei...

"No se preocupe, ministro Fumada, encontraré la enfermedad adecuada para usted para que pueda permanecer en este hospital todo el tiempo que necesite hasta que pueda resolver su problema con la prensa". Dijo el mago del laparoscopio, el doctor Hideki Kaji, inclinándose servilmente frente a su paciente VIP, que estaba recostado sobre una enorme y cómoda cama en una habitación VIP del hospital con todas las comodidades posibles.

"Excelente. El director Hiruma, mi amigo, me dijo que usted es muy eficiente en estas cosas, así que lo dejo todo en sus manos, doctor Kaji".

"Sólo hago todo lo que puedo, ministro Fumada". Volvió a hacerle una reverencia.

"¡Excelente! Señorita Takahashi, ¿podría entregarle al doctor Kaji un adelanto de mi agradecimiento?". Le hizo una seña con la mano y la secretaria fue hasta su bolso y sacó un sobre de papel lleno de billetes y se lo entregó a Kaji, que lo tomó con ambas manos fingiendo modestia.

"¡Oh! No debería molestarse, ministro Fumada, sólo lo hago para ayudarlo en esta situación tan delicada que está atravesando...". Mintió mientras se guardaba el sobre en el bolsillo de la bata con una gran sonrisa falsa.

"¡Oh! ¡Ja, ja, ja! No tiene por qué avergonzarse, doctor Kaji, recuerde que para cuando todo esto termine, le daré otra gran muestra de mi agradecimiento por sus servicios, no lo olvide, así que espero que haga un buen trabajo engañando a la prensa, ¿entiende?". Había un dejo de amenaza en su voz, poniendo un poco nervioso a Kaji, que volvió a inclinarse profundamente ante él.

"¡Oh! ¡No se preocupe por eso, ministro Fumada! ¡Haré mi mejor esfuerzo!".

"¡Ya lo creo, ja, ja, ja!". Festejó el ministro y Kaji fingió reír con él.

Más tarde ese día, Kaji estaba mirando un elegante bolso en el escaparate de una tienda de marca y, después de unos minutos, entró a la tienda dispuesto a usar el regalo del ministro para hacerle el primer regalo a Michiko desde que eran novios.

Esa misma noche, Michiko había ido a pasar la noche con Kaji, y luego de cenar comida echa por Akira que ella había traído, se fueron a la cama.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora