DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

No tengas miedo

A la noche siguiente, Kaji estaba pasando su tiempo en el departamento de cirugía junto a sus subordinados y compañeros de trabajo. Michiko estaba en una cirugía junto con Kondo.

Ahora era de todos sabido lo bien que se llevaban los dos cirujanos.

"A mí se me hace que están coqueteando entre ellos". Dijo Hara, sentado en su escritorio.

"¿Crees que se convertirán en novios, Mamu? Me dijeron que a la doctora Daimon nunca le interesó otra cosa que no fuera la cirugía...". Quiso saber Nana, en su propio escritorio al lado del de su novio.

A diferencia de otros directores, Kaji era muy permisivo y daba ciertas libertades a los doctores que estaban en su departamento de cirugía. Permitía que Michiko hiciera lo que le viniera en gana, permitía que hubiera romance entre sus subordinados siempre y cuando no interfiriera con las obligaciones médicas, comían a cualquier hora ramen instantáneo, permitía que se sentaran sobre los escritorios, dejaba que Hiromi hiciera lo que quisiera también, hasta pelear con él... En fin, el departamento de cirugía de Kaji era bastante desordenado pero muy eficiente en su trabajo, sobre todo bajo la tutela de Michiko y la de él mismo, así que no había quejas por parte del director general Hiruma.

"Eso es imposible, el novio de la doctora Daimon es el dire... ¡Ouch!". Tako recibió un fuerte coscorrón de parte de Morimoto, Kaji se les quedó mirándo muy sorprendido.

"¡Calla, pulpo! ¡Eso son sólo habladurías!". Le dijo, luego le sonrió a Kaji muy nervioso. "No se preocupe, director Kaji, estoy seguro que la doctora Daimon es muy leal".

Kaji lo miró aún más desconcertado. ¿Es que ellos dos sabían sobre su relación con Michiko?

"Sin embargo, ella y el doctor Kondo hacen la pareja perfecta". Agregó Ebina, sirviéndose café en la máquina. "Ambos son atractivos, son de la misma edad, tienen un futuro brillante y son excelentes cirujanos, ¿no les parece? La doctora Daimon debería aprovechar ese tren porque aquí todos somos malos prospectos para ella". Se rió mientras tomaba el café.

Aquel comentario hirió mucho el ya atormentado corazón de Kaji. La sensible Nana pareció notarlo e intervino.

"No diga eso, doctor Ebina, todos ustedes son muy especiales a su manera, además, ¿quién sabe realmente cuál es el tipo de hombre que prefiere la doctora Daimon? Quizás el doctor Kondo no sea de su tipo y simplemente lo ve como a un amigo nada más".

Hiromi pensó que Nana, a pesar de ser una despistada, era una mujer maravillosamente bondadosa y sensible, como Hara. Pareció haber logrado algún alivio en Kaji.

"Ella no prefiere a nadie, mucho menos a los que aplastó en su camino, todos somos unos fracasados para ella, unos inútiles". Insistió Ebina, encogiéndose de hombros.

La palabra inútil resonó en la cabeza de Kaji, y la herida volvió a abrirse.

"Bueno, ya basta de hablar sobre ese demonio... Terminen con su trabajo y vayan a casa a descansar. Pronto empezará el turno de emergencia". Y se fue muy deprimido.

"¿Eh? ¿Qué fue lo que dije?". Quiso saber Ebina, confundido.

"Tonto, ¿acaso no recuerdas que a Kaji le gusta Daimon desde hace 8 años?". Lo amonestó Tooru, el radiólogo.

"¿Todavía le gusta sabiendo que a ella no le interesa otra cosa que no sea la cirugía? Realmente está perdiendo el tiempo, creía que ya había renunciado a ella. Ninguna mujer se va a fijar en él ahora que forma parte del club de los perdedores y está envejeciendo. Debería olvidarse de ella y tratar de conquistar a otra mujer antes de que sea demasiado tarde para él".