DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

¡Celebración!

Michiko y Kaji estaban almorzando juntos en la cafetería del hospital, hacía mucho tiempo que no lo hacían y era la oportunidad justa para comer juntos. Entre lo que conversaban, peleaban y se reían, un poco cómplices, llamó la atención de los demás, preocupando a Hiromi. Si no se cuidaban, iban a ser descubiertos.

"No sé... Creo que hay unas miradas medio raras entre ellos... Como si tuvieran algo...". Comentó Hara, sentado desde otra mesa con Ebina, con el mentón apoyado en la mano y el codo sobre la mesa, jugando con la comida con la mano libre. "No, por lo que dijo el doctor Tako, estoy seguro que ya son pareja... ¡Increíble!":

Morimoto y Tako estaban en otra mesa, conversando animadamente entre ellos mientras comían su almuerzo.

"Si, se ven muy bien juntos... Son jóvenes e inexpertos, pero igual los apoyaré en su relación que rompe los estándares establecidos por la sociedad". Declaró Ebina, mirándolos, en la misma pose que su amigo Hara.

"¿De qué estándares estás hablando?". Le preguntó Hara, confundido. "Que Daimon y Kaji sean pareja es una sorpresa, ¿pero romper estándares? Claro que si el director general Hiruma se entera...".

"¿Qué dices? ¿Damon y Kaji? ¡Nooo! ¡Yo me estaba refiriendo a Morimoto y a Tako!". Replicó Ebina. "¿No era de ellos a quienes nos referíamos el otro día?".

"¡¿Qué?! ¡¿Y de dónde sacas que están en pareja?!". Abrió los ojos como platos.

"Pero si tú fuiste el que lo sugeriste, ¿no te acuerdas?".

"Yo me refería a Daimon y a Kaji, no al doctor Morimoto ni al doctor Tako".

"No, estás mal. Lo de Daimon y Kaji es imposible, son como el agua y el aceite". Insistió Ebina.

"No sé...". El doctor Hara miró hacia la pareja con cierta duda.

"El doctor Ebina tiene razón, doctor Hara". Intervino Hiromi, sentándose a comer con ellos. "A la doctora Daimon nunca le importó otra cosa que no fuera la cirugía, ¿cómo podría gustarle el doctor Kaji cuando son como polos opuestos?".

"Bueno, en eso tiene razón, doctora Jonouichi...". Asintió Hara, derrotado.

En eso, el móvil de Hara sonó y él atendió con rapidez. Poco a poco comenzó a ponerse pálido, sus mejillas se enrojecieron y sus ojos se agrandaron como nunca antes lo hicieron, asustando tanto a Hiromi como a Ebina.

"¿Qué? ¿Qué pasa?". Quiso saber Ebina.

Lentamente Mamoru Hara bajó el móvil, asombrado, con la boca abierta y sin poder pronunciar palabra alguna, con los ojos fijos hacia el frente. De pronto, gritó:

"¡¡¡Nana aceptó casarse conmigooo!!!".

"¡¡¡Oooooooooohhhhhh!!!". Dijeron todos, asombrados. Pero pronto pasaron del asombro a la felicidad, dándole buenos deseos al lloroso cirujano de anteojos.

"¡Felicidades!". Le dijo Ebina, con lágrimas en los ojos, emocionado.

"Ya era hora que se te de, Hara, ¿hace cuánto que son novios más allá de todas las veces que ella te dejó?". Le preguntó Kaji, malicioso, acercándose a él.

"¿Y qué importa eso? Mientras sea un matrimonio feliz..., no como el tuyo". Lo atacó Hiromi al vuelo.

"Mira quién habla, otra divorciada...".

"Por lo menos mi separación fue en buenos términos y no tuve que hacerlo seguir por un detective para confirmar sus infidelidades porque no era ningún mujeriego... como alguien que conozco...".