Aclarando nuestros sentimientos

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La cena de recepción comenzaba a las 8 de la noche y por insistencia de Michiko, Kaji accedió a ir, así que ambos se vistieron con sus mejores galas, bueno, Michiko se vistió con su mejor gala, Kaji optó por algo más sencillo, un traje azul oscuro y camisa blanca. Michiko se había puesto un vestido elegante de falda amplia y negra que le llegaba hasta arriba de los tobillos por delante y que bajaba un poco por atrás. La parte de arriba era de color blanco, de cuello redondo amplio y sin mangas, con bordados de flores diminutas negras por debajo del escote. Un cinto blanco del material del vestido ceñía su cintura con una coqueto moñito a un lado. Los zapatos eran negros de tacón alto y una cartera tipo sobre de diminutos cuadritos blancos y negros y una gargantilla delicada de color plata con aros haciendo juego complementaban su atuendo, dejando a Kaji boquiabierto cuando la vio.

"Nunca dejará de asombrarme tu belleza, demonio...".

"Gracias, Kaji-chan...". Lo tomó fuertemente por la cintura con una mano y con la otra la nuca, pegando su cuerpo con el de ella. Ambos se miraron con ojos de lujuria. "Pero te aviso que me visto así solo para mí, no para ti ni para nadie más... Lo mismo te digo a ti, ¿eh? Que ni se te ocurra coquetear con nadie, ya sabes que a mí no me gusta compartir mis posesiones y tú me perteneces...". Le dijo con ligero tono de advertencia. "Cuando regresemos de la recepción, quiero hacerte mío como una diablesa para que sepas quién es tu dueña...".

"... Mierda...". Fue todo lo que él pudo decir, con el corazón en la boca.

"Ahora vámonos antes de que te arranque la ropa y te haga el amor". Lo tomó de la muñeca y salieron del cuarto de Kaji rumbo al salón de convenciones, en donde se estaba haciendo la recepción.

El salón estaba iluminado normalmente, con las mismas mesas y sillas que habían estado durante la convención, sólo que esta vez había una mesa larga con diversos platos de comida y bebida para los presentes. La música que se escuchaba de fondo era clásica y tranquila disponiendo un ambiente agradable para la charla entre profesionales.

La elegancia de Michiko deslumbró a quienes se cruzaron con ella, pero enseguida esa elegancia desapareció en cuanto comenzó a engullir todo lo que había sobre la mesa de comidas, avergonzado, Kaji se fue por otro lado y rápidamente socializó con otros cirujanos y se encontró con algunos conocidos, formando un grupito muy animado en sus debates médicos mientras Michiko ignoraba deliberadamente a cualquier persona que quisiera conversar con ella, terminando por hacerlos enfadar y retirarse.

La noche pasó sin problemas y casi sin ningún tipo de comentario malicioso acerca del inesperado final de la exposición de Kaji y de Michiko. En un momento dado, Michiko se fijó en Kaji y lo vio conversando animadamente con un par de mujeres que le estaban coqueteando demasiado. A pesar de que Kaji ya había dejado atrás sus años de buen mozo, todavía les seguía pareciendo muy simpático a las mujeres, quienes no podían evitar sentirse atraídas por su alegre y sociable personalidad. Furiosa, fue hasta allí y lo tomó sorpresivamente del brazo, llamando la atención del grupo.

"¿No vas a cenar nada, querido?". Le preguntó, sonriendo fingidamente, muerta de celos, asesinando con la mirada a las sorprendidas mujeres que huyeron de allí después de disculparse apresuradamente.

"Te dije que no le coquetearas a otras mujeres, idiota". Le susurró, hincándole las uñas en el brazo.

"¡Ouch! ¡No exageres, Daimon! ¡No le estaba coqueteando a nadie!". Se quejó en voz baja.

Michiko lo miró furiosa y lo agarró más fuerte del brazo.

"¿Qué no? Tenías esa sonrisita estúpida cuando les hablabas...Vámonos de aquí, necesitas una lección urgente". Tiró de él.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora