En el baño de hombres

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Kaji y Murasa se habían encontrado por casualidad en el baño para hombres y mientras se lavaban las manos, conversaron sobre la cirugía de la señora Kaido.

"No le haga caso a la doctora Daimon, es una excéntrica sabelotodo que se cree mejor que todos nosotros" le dijo Murasa. "Si usted utiliza mi técnica nos volveremos famosos. Se llamará "Técnica Murasa-Kaji" qué le parece? Además lo integraré a mi equipo de profesores y su sueldo crecerá mucho. He escuchado que no está muy bien económicamente, es una pena porque como cirujano usted es uno de los mejores y quiero darle la oportunidad de volver a ser famoso como lo fue en el pasado antes de que esa mujer le destruyera la carrera".

"Bueno... a decir verdad, sólo destruyó mi orgullo y los de muchos doctores más, pero corre por cuenta nuestra volver a recuperarlo y es lo que estoy intentando hacer ahora".

"Pero esa mujer está haciendo hasta lo imposible por evitar que utilice mi técnica, encima me ofende frente a toda la comunidad médica. ¿Qué tiene en contra de usted? Siempre está metiéndose en su camino para perjudicarlo".

Kaji se alzó de hombros.

"Eso pensaba antes pero ahora sé que lo hace por los pacientes, no por perjudicar..."

"¿Está diciendo que esa Daimon tiene la razón poniéndose en contra de mi técnica, doctor Kaji?" se enojó.

"¡Oh no, profesor Murasa! ¡No quise decir eso!" se inclinó en actitud de disculpa, calmándolo.

"Bueno, queda disculpado. Entonces nos vemos en 8 horas, doctor Kaji, lo estaré observando desde el palco. Vaya a descansar, le espera un puesto brillante junto a mi equipo".

"¡Si, señor! ¡Gracias, señor!" en cuanto vio salir a Murasa, se levantó y suspiró profundamente. "¡Uf! ¡Esto es agotador!".

"¿Entonces por qué lo haces, idiota?" lo sorprendió Michiko, observándolo desde la puerta de uno de los sanitarios, con los brazos cruzados, apoyada sobre el marco de la puerta,

"¡Demonio! ¡Me asustaste!" se llevó la mano al corazón. "¿Qué haces en el baño de hombres?"

"Te estaba esperando..." desenredó los brazos y metió las manos a los bolsillos, caminando lenta y sensual hacia el nervioso Kaji. "Y terminé escuchando tu conversación con ese inútil de Murasa" lo tomó suavemente de las manos, mirándoselas desde arriba. "Mejoraste mucho como cirujano pero sigues siendo un corrupto... me decepcionas..."

" No se puede vivir del aire, demonio, hay que ganar dinero para sobrevivir. Hasta tú necesitas del dinero sino tu representante no cobraría tanto por cada cirugía que haces, no seas hipócrita".

"Pero yo nunca pondría en peligro la vida de un paciente por conveniencia propia... "acercó su rostro al de él, hablándole siempre con voz suave y sensual. "Y estoy segura que tú ya no haces eso, ¿verdad?, por eso siempre estás quebrado..."

"Bueno, ¿y de quién es la culpa?" la miró acusadoramente. "Si no fuera porque te metiste en mi vida no habría terminado como un fracasado... ¡Era tan famoso y tenía tanto dinero!" dijo como en un sueño, con la mente en el pasado pero enseguida la luz de sus ojos se apagaron. "Ahora soy un cirujano marginado y patético, y ya no quiero seguir siéndolo, ¿entiendes, demonio? Esta es mi oportunidad para volver a ser alguien."

"Idiota, ya eres alguien para mi..." lo besó suavemente en la boca, Kaji cerró los ojos y le devolvió el beso... para luego escuchar un ¡clic! Sorprendido, miró hacia sus manos y las encontró esposadas.

"¡¿Pero qué mierda...?!"

Sin darle más tiempo para quejarse, lo agarró del brazo y lo metió dentro de uno de los sanitarios y cerró la puerta con ellos dos adentro, quedándose en ese lugar tan reducido, casi pegados el uno con la otra. Kaji se puso rojo como un tomate sin evitar sentirse excitado.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora