Cuando Kaji llegó cerca de las salas de cirugía, fue detenido por la sub jefa de enfermeras Sanae Furuya, tomándolo fuertemente por el brazo.
"¡Suélteme! ¿Qué demonios quiere? ¡Estoy apurado!".
"La doctora Daimon está en la habitación especial número 10, doctor Kaji, le pido que sea fuerte". Le pidió, con el rostro inexpresivo de siempre.
Kaji la miró perplejo.
"¿Qué sabe usted, sub jefa de enfermeras Furuya?".
"Es mejor que ella misma se lo diga. Vaya".
Más confundido y asustado que antes, Kaji se volvió y siguió corriendo hacia la zona de las habitaciones especiales. No eran habitaciones VIP, pero estaban indicadas para alojar a un solo paciente que podía costearla.
Cuando llegó frente a la puerta de la habitación, se encontró con Hara y Tako, que no paraban de temblar, angustiadísimos. Hara lo tomó del brazo en cuanto Kaji se detuvo a su lado y lo dirigió hacia la puerta, abriéndola.
"Quiere verte. Suerte, amigo". Y lo empujó hacia adentro, cerrando la puerta.
Kaji se quedó parado como un tonto, frente a sus ojos estaba su tan amada demonio recostada sobre la cama, con una intravenosa, con Hiromi sentada a su lado, tomándola por la mano, angustiada, con los ojos llenos de lágrimas.
Hiromi lo miró, y pudo ver cómo su rostro de preocupación se convertía en uno lleno de furia, asustándolo. Ella estuvo a punto de abrir la boca, pero Michiko le apretó la mano, deteniéndola.
"Déjanos solos...". Le pidió.
Hiromi la miró un poco molesta pero finalmente hizo lo que le pidió, no sin antes haberle dirigido una mirada asesina al sorprendido Kaji. Ya le haría saber lo que pensaba, pero antes debía decírselo a Akira en cuanto llegara, ni siquiera se lo había dicho a la propia Michiko aún.
"Ven aquí, siéntate...". Le pidió Michiko, su tono de voz y su mirada aún tenían esa fortaleza que siempre había tenido.
Asustado y sin poder dejar de temblar, Kaji se acercó y se sentó, tomándola de la mano. Michiko sonrió al sentir el temblor en las manos de su querido cirujano cabeza dura.
"¿Q---qué pasa...? No me digas que... ¿Es una, una... recurrencia...?".
"Si, lo supe después que regresamos de España...".
"Pe---pero fue una cirugía perfecta...Tú misma la diseñaste y el doctor Nishiyama siguió tus indicaciones paso por paso... ¡Tú nunca fallas!".
"Tú sabes que estas recurrencias pueden pasar, incluso siendo un súper doctor, pueden quedar células cancerígenas tan microscópicas que es imposible verlas durante una cirugía...".
Kaji se obligó a sí mismo a no llorar, pero su rostro demostraba todo el dolor que sentía en ese momento. Estaba molesto por enterarse de esa manera y después de tanto tiempo, pero sabía que recriminarle no era lo correcto, lo peor para un paciente era el estrés.
Michiko pareció leer sus pensamientos.
"No te lo dije antes porque no quería verte así, cariño... Aquella vez, cuando me enfermé por primera vez, apenas tenía el valor de ver tu expresión de dolor y preocupación cuando éramos sólo compañeros de trabajo... Y ahora que somos pareja... Tú... sufrirás más...".
"¿Qué estadio es?". La interrumpió, tratando de recomponerse para que ella no se preocupara de más.
"Es muy avanzado, tengo el 15% de posibilidades de sobrevivencia aún con el tratamiento indicado, y el 30 % con cirugía...".
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)
أدب الهواةA la cirujana Michiko Daimon nunca le interesó tener sexo ni novio, pero un día, cuando se pelea por enésima vez con su frustrante compañero de trabajo, descubre que tiene un lado dominante que quiere ejercer sobre él, especialmente con su lindo tra...