Haciéndolo en el carro

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"¡Listo! Ya está todo cargado y dejamos la cabaña reluciente... ¡Volvamos a Tokio para salvar vidaaas!". Exclamó Michiko, subiendo de un salto al asiento del acompañante del auto, Kaji subió del otro lado con mucha más calma.

"Y ganar mucho dinero, demonio". Agregó, sonriendo, sentándose.

"Si, eso también". Le guiñó el ojo pícaramente.

"¡Bueno! ¡Por fin estamos de acuerdo en algo, demonio!". Se rió Kaji, abrochándose el cinturón de seguridad.

"¡Si! ¡Vamooos! ¡Yujuuu!". Extendió los brazos después de ponerse el cinturón de seguridad mientras su compañero encendía el motor y partían rumbo a la gran ciudad después de haber pasado una semana descansando en el bosque.

La ruta y el día eran excelentes, con un buen clima para viajar en un día domingo por la mañana. Llegarían a Tokio aquella misma noche tomando el viaje con calma. Michiko iba cantando una canción de su propia invención mientras jugaba con su rompecabezas de llaves, muy feliz. Era la primera vez que Kaji la veía actuar de esa manera tan relajada y confiada a su lado, así que él también estaba radiante de la felicidad.

"¡Aaaaah! ¡Qué lindo es viajar en un convertible! ¡Adoro cómo me da el viento en la cara!". Exclamó Michiko, cerrando los ojos mientras se inclinaba hacia un costado para que le diera mucho más el viento, como un perrito.

"Te hace sentir como si estuvieras volando, ¿no?".

"¡Siii! ¡Libre cómo un pájaro! Oye...". Se volvió, sonriendo de oreja a oreja, con mirada lujuriosa. "Quiero hacértelo en el auto ahora mismo".

"¡¿Cómo?!". Se sorprendió tanto que dio un pequeño volantazo. La miró con los ojos como platos. "¿Pero así nada más?".

"No me digas que nunca lo hiciste en un auto".

"Pues si, pero no a tu estilo, demonio...". Se puso muy colorado.

"Yo nunca lo hice y quiero hacerlo ahora contigo, ¿qué dices?".

Kaji, nervioso, miró hacia la ruta.

"¿A---ahora?".

"Siiiiii...".

"Pe---pero es de día...".

"Si, ¿y qué?".

"Pe-pero eso es muy atrevido, demonio...". Pareció empequeñecerse dentro del asiento.

"Si, ¿y qué? ¿Lo haremos?".

"... Bu---bueno...". Se puso blanco como un papel, sudando a mares.

Estacionaron a un costado de la ruta, en el lugar más oculto posible. Kaji apagó el motor del auto y se quedó muy quieto, sin sabes muy bien cómo reaccionar a continuación. Michiko sonrió complacida, apoyando el mentón sobre el canto de la mano, observándolo con una gran sonrisa.

"¿Qué pasa? ¿Tienes miedo o tienes vergüenza?".

Él la miró de refilón, un tanto molesto.

"Las dos cosas...".

"¡Uuuuuuy! Doctor-Y, ¿quién lo hubiera pensado viniendo de un ex mujeriego divorciado? Vamos, ven a sentarte sobre mis piernas, ya estoy preparada".

Kaji la miró muy sorprendido.

"¿Ya? ¡Vaya que eres rápida, demonio!".

"Ya deja de perder el tiempo y haz lo que te digo, idiota".

"S---Si...". Dudó un poco y finalmente salió y caminó hacia el lado del acompañante bajo la atenta mirada de su compañera, poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora