Y así, los días y las semanas pasaron sin que nada sucediera entre los dos. En los primeros tiempos él se sonrojaba de forma ligera al verla, pero como ella se comportaba como si nada hubiera pasado, él fue olvidándolo poco a poco, concentrándose más en su trabajo y peleando todos los días con ella.
Pero una noche todo volvió a cambiar. Estaba jugando al mahjong con Michiko, Akira y Hiromi, bueno, iba perdiendo hasta que finalmente Michiko volvió a ganarle. Furioso, mandó a todos al diablo y se despidió. Mientras se marchaba, no había percibido la mirada de salvaje lujuria de su compañera.
Cuando llegó a su edificio y apenas abrió la puerta de su departamento, sintió que alguien le daba un empujón tan fuerte que lo tiró al suelo de espaldas, quedando un poco aturdido sobre él, sin comprender lo que estaba pasando. De pronto, sintió que alguien abría su camisa sin ninguna delicadeza, haciendo volar sus botones, al abrir los ojos, vio quién lo estaba asaltando de forma salvaje.
"¡Daimon! " Exclamó.
Sin tomarse la molestia de responderle, volvió a empujarlo de espaldas contra el suelo y comenzó a besar de forma salvaje su cuello mientras le arrancaba el saco y la camisa. Él, gimiendo sin cesar, se dejó hacer lo que ella quisiera, entregándose cien por ciento a su salvaje ataque sexual. La larga espera iba a rendir sus frutos.
Michiko aprovechó su sumisión para succionar su piel y morder su carne como si no hubiera un mañana, recorriendo su cuello, las clavículas y su pecho, retorciéndolo de placer y gimiendo como un condenado.
Con sus manos recorría de forma frenética su cintura de arriba abajo mientras mordía o succionaba sus pezones. Michiko había tomado el papel de hombre dominante en la relación y Kaji el de una mujer sumisa, excitándolos ese juego de rol.
"Date vuelta, idiota" Le ordenó, mirándolo de forma fija a la cara, como si lo estuviera amenazando.
Temblando, él obedeció, quedando tendido boca abajo sobre el piso, esperando con ansiedad a lo que ella le haría. No podía dejar de sentir miedo pero eso también lo excitaba muchísimo. Entonces Michiko comenzó a besarlo y morderlo desde la nuca, recorriendo toda su espalda mientras acariciaba con manos hambrientas sus glúteos y muslos con una voracidad increíble, dura y salvaje, haciéndolo gritar y retorcerse de placer.
Cuando llegó al final de la espalda, le arrancó los pantalones y la ropa interior, haciéndolo gritar de emoción.
Ella observó aquel lindo trasero que le pertenecía sólo a ella, y comenzó a besarlo con suavidad y mucho cariño, haciendo que la agonía de Kaji fuera aún más larga, excitante y dolorosa.
Él soltó un gemido y cerró los puños, comenzando a jadear sin control, alzando un poco la cola y separando las piernas, dejando que su compañera hiciera lo que quisiera con él.
Michiko sonrió.
"Me fascina cuando te entregas así" Le dijo "Me dan ganas de destrozarte entero".
Por toda respuesta, él solo gimió, casi no podía controlarse. Sonriendo, ella bajó la cabeza hasta el ano de su compañero y comenzó a comerlo y a lamerlo con voracidad, haciéndolo estremecer de placer. La excitaba tanto someterlo en el piso.
Así estuvieron por un rato hasta que ella consideró que estaba lo suficiente lubricado, y le pidió que se pusiera de cuatro patas. Él obedeció de forma lenta, temblando, emocionado, asustado y excitado. Michiko se lamió los labios y volvió a atacar aquel sabroso ano con su boca, no podía evitarlo.
"¡Ah! ¡Dios mio! "Gritó Kaji, alzando la cabeza, gimiendo con la boca abierta, comenzando a mover su cuerpo de atrás para adelante, completamente excitado.
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)
FanfictionA la cirujana Michiko Daimon nunca le interesó tener sexo ni novio, pero un día, cuando se pelea por enésima vez con su frustrante compañero de trabajo, descubre que tiene un lado dominante que quiere ejercer sobre él, especialmente con su lindo tra...