"¡Vamos, demonio! ¡Déjame en paz y vete al diablo, idiota!" Gritó Kaji, furioso mientras entraba a la sala de descanso con ella por detrás.
Siempre se molestaban cada vez que podía porque ninguno de los dos se soportaba. Mientras ella quería salvar vidas, él sólo quería ganar dinero.
"Con mi técnica tendremos el éxito asegurado, ya sabes que yo nunca fallo" Aseguró de muy mal humor.
"No. No lo haré" dijo él, igual de terco, de espaldas a ella con las manos en los bolsillos de la bata, marcando su trasero.
Kaji siempre usaba la bata del hospital abotonada, y cada vez que metía las manos a los bolcillos, se notaba su curva trasera.
Michiko notó esa curva, y de repente algo en su cabeza hizo clic y una idea oscura atravesó su mente por primera vez en su vida y sonrió, lamiéndose los labios.
Lo miró y quiso ir más allá con él. Ella siempre lograba salirse con la suya con él, doblegándolo a sus caprichos en las cirugías, pero nunca se le ocurrió someterlo de una forma más oscura. Una que ni ella misma sabía que tenía: le gustaba dominar, someter. Sentir el poder.
"Bien. Ya veremos quién gana, tonto" Y se fue, dejando a su compañero muy molesto.
Eran casi las doce de la noche cuando Kaji terminó una cirugía de emergencia, fue al vestidor a cambiarse ya ponerse la bata de doctor, aún faltaba un poco para terminar su turno nocturno. Queriendo descansar un poco se dirigió hacia la sala de descanso, en donde se dio con la mala sorpresa de que Michiko lo estaba esperando allí.
"¡Rayos! ¡Me asustaste, idiota! ¿Qué haces aún aquí a esta hora? Se supone que tu turno es hasta las cinco, doctora de medio tiempo. Te dije que no haré lo que me propones. Ahora vete que quiero descansar.
Ya llegaba al lado del escritorio cuando, de repente, Michiko lo tomó del brazo y se lo torció por la espalda, haciéndolo gritar por el dolor y la sorpresa.
"¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¡Eso duele!
Entonces, ella acercó su boca al oído de él y le susurró maliciosa.
"Te aseguro que descansar es lo menos que harás ahora, idiota".
"¿Eh? ¿Qué?" la miró, perplejo, y, sin darle tiempo a nada, ella tiró todas las cosas que había sobre el escritorio con la mano libre y obligó a su compañero a agacharse sobre ella, con la cabeza y el pecho fuertemente presionado sobre el mueble.
Al contrario de él ella siempre había sido muy atlética y por eso era más fuerte también.
"¿Pero qué estás haciendo?" Preguntó, histérico, aquello ya lo estaba asustando. Se sintió expuesto e indefenso ... y hasta un poco excitado.
"Enseñándote de una vez por todas quién manda aquí" Sonrió maliciosa, saboreando el momento, mirando su trasero.
Mientras sostenía fuertemente con una sola mano las muñecas de su compañero sobre su cabeza, con la otra comenzó a desabrochar el cinturón de Kaji, quien no podía dar crédito a lo que estaba pasando.
"¿Qué ...? Pero, Daimon ... ¿Qué haces?"
Y sin mediar palabra, la cirujana le bajó de un solo tirón los pantalones y la ropa interior, dejando su trasero al descubierto.
"¡Oye! ¡No!" Trató de soltarse, pero ella lo presionó aún más contra el escritorio. Era increíblemente más fuerte que él.
"Quédate quieto, idiota. Voy a enseñarte quién manda"
"¿Qué?" Temblaba de miedo, estaba sospechando qué le iba a hacer, pero nunca se le había pasado por la cabeza que ella haría algo así. ¡No quería eso!
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)
FanfictionA la cirujana Michiko Daimon nunca le interesó tener sexo ni novio, pero un día, cuando se pelea por enésima vez con su frustrante compañero de trabajo, descubre que tiene un lado dominante que quiere ejercer sobre él, especialmente con su lindo tra...