DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

Libre para ser tuyo

El salón de conferencias estaba lleno de médicos, periodistas, políticos y representantes de la salud. La directora general Sayaka Yamaguchi iba a dar una importantísima charla sobre los adelantos oncológicos y su padre, Hideo Yamaguchi, estaba presente también, orgulloso de su hija.

Flanqueada por el doctor Hideki Kaji a su derecha y su secretario a su izquierda, comenzó con su discurso con gran grandilocuencia, tan concentrada estaba que se sobresaltó cuando las puertas principales se abrieron dando paso a un finamente trajeado Akira Kambara, con su inseparable maletín de negocios y su gran confianza en si mismo.

"Discúlpenme por haber interrumpido de esta manera tan atrevida". Dijo, parándose frente a toda la asombrada concurrencia luego de hacerles una reverencia. "Pero he venido a denunciar públicamente a la directora general Sayaka Yamaguchi por abuso de poder contra uno de mis empleados de mi Agencia de médicos independientes".

Todo el mundo estalló en murmuraciones y el padre de Sayaka se levantó de su asiento mientras sus compañeros políticos lo miraban boquiabiertos.

"¿Qué tonterías dice usted contra mi hija? ¡Espero que tenga evidencias o le prometo que le haré un juicio por difamación!".

"Por supuesto que tengo evidencias y varios testigos, señor Yamaguchi, pero prefiero mostrárselos en privado antes de hacerlo público a los periodistas, ¿qué le parece?".

A Hideo Yamaguchi no le quedó otra que aceptar, así que, ante las murmuraciones e insistencia de los periodistas por saber todos los detalles jugosos, se retiró del salón junto a Akira, su hija, el secretario y el doctor Kaji.

Ya en la dirección general, Akira mostró las evidencias físicas del maltrato hacia Kaji y le presentó la declaración del secretario de Sayaka como uno de los testigos, a quien previamente Akira había amenazado con hacerlo cómplice de ella si no declaraba en su contra. También le presentó pruebas de la falsedad de la acusación del ex marido de Sayaka en contra del ex director Shigatetsu Hiruma.

"Lo único que le pido es que aleje a su hija de mi empleado y regrese a la dirección al director Hiruma, a cambio de eso le prometo que no haré pública mi denuncia a los medios ni a la justicia, cosa que podría afectar su carrera política, señor Yamaguchi... ¿Qué le parece? ¿Hacemos el trato?". Le ofertó Akira, siempre con su sonrisa astuta de zorro.

"Pues, me parece muy bien". Aceptó el aludido, sudado a mares y muy nervioso, dándole la mano.

"¡Pero, padre!". Se quejó Sayaka.

"¡Tú te callas! ¡Me dijiste que todo iba bien aquí y resultó que estabas aterrorizando a este hombre! ¿Cuántos años han pasado ya? ¿25? ¡Ya olvídalo, por dios!".

Furiosa, Sayaka se volvió hacia Kaji y le propinó una tremenda cachetada ante el asombro de su padre y de Akira.

"¡Maldito! ¡Todo esto es idea tuya! ¿no? ¡Me la vas a pagar! ¡Mi padre es poderoso! ¡Te hundiremos a ti, a este viejo metido y a esa puta que tienes de novia!".

"¡Sayaka! ¿Hasta cuándo piensas avergonzarme así?". La amonestó su padre, muy molesto, tomándola fuertemente de la muñeca. "¡Ya me tienes cansado con tu obsesión por este hombre! ¡En cuanto arregle todo este problema volverás a tu tratamiento psiquiátrico! ¡Nunca debía haberte creído que ya estabas curada, tú ya no tienes remedio!".

"¡Pero, padre!".

"¡Silencio!". La tiró al suelo con desprecio. Kaji hizo el amague de levantarla pero Akira lo detuvo, tomándolo por el brazo, haciendo un gesto negativo con la cabeza.

El anciano estaba sorprendido, aún con todo lo que ella le había hecho, Kaji aún sentía compasión por ella.

Hideo Yamaguchi se volvió hacia ellos y se inclinó profundamente. "Lamento mucho la insensatez de mi hija, doctor Kaji, no tenía idea de que usted estaba trabajando en este hospital. Debí haber investigado antes de darle esta dirección a mi hija".