Hideki Kaji cerró los puños con fuerza y se volvió hacia Michiko, estaba realmente enojado.
"¡Maldita sea! ¡¿Crees que porque me gusta tener sexo y hago todo lo que tu quieres aceptaré acostarme con ella? ¡No! ¡Tengo mis límites! ¡No haré esto, carajo! ¿Quién demonios te crees que eres? ¡¡¡!!!".
Michiko lo había tomado fuertemente de la cabeza y lo estaba besando en la boca tan furiosa y arrolladora que le quitó el habla. Kaji quiso apartarse pero ella bajó las manos y lo tomó del trasero tan fuerte que lo hizo gritar en su boca, atrayéndolo contra su cuerpo, seduciéndolo irremediablemente.
Kaji balbuceaba, aún molesto. Trató de agarrarse de los hombros de Michiko para apartarla pero ella lo tomó rápidamente de las muñecas, sujetándolo muy fuerte mientras seguía comiéndole la boca, sometiéndolo.
A Sanae la excitó mucho aquella escena de dominación y sonrió lujuriosa al ver aquel atrayente trasero bajo la camisa y se puso de pie, caminado hacia ellos lentamente, viendo cómo él aún trataba de soltarse débilmente de Daimon mientras ella no dejaba de besarlo apasionadamente ni de sujetarlo por las muñecas, seduciéndolo, haciéndolo gemir, encendida con la idea de hacerlo suyo en un trio.
Sanae se acercó por detrás de Kaji y pasó sus dedos por los costados de sus piernas, subiéndolos lentamente hasta su cintura, subiendo un poco los pliegues de la camisa, acariciando su cuerpo. Besó su espalda, oliendo el delicioso perfume que estaba usando aquel hombre que ella tanto había deseado tomar.
"...No... No... No quiero esto... Me lo prometiste...". Comenzó a decir con voz débil, sintiendo el toque apasionado de la otra mujer sobre su tembloroso cuerpo, tratando inútilmente de resistirse, pero Michiko hizo caso omiso y desabotonó la parte de arriba de la camisa y la bajó, dejando los hombros expuestos de su amante para comenzar a besarlos apasionadamente mientras metía las manos bajo la camisa para acariciar su pecho mientras Sanae recorría la parte de la espalda expuesta con besos y mordiscos y acariciando su cintura, frotando su piel caliente con las manos. dominantes.
"No olvides masturbarlo, Furuya, se rendirá más pronto así". Le dijo, y siguió recorriendo con besos y suaves mordiscos el hombro derecho de Kaji, que ya estaba comenzando a perder el control de si mismo, gimiendo sin parar, sosteniéndose apenas de Michiko, casi completamente entregado a los deseos perversos de aquellas dos mujeres
Sin perder el tiempo, Sanae bajó la mano y comenzó a acariciar frenéticamente el miembro viril de Kaji mientras seguía besando y lamiendo su espalda, haciéndolo estremecer aún más, calentándolo aún más, aquello era algo que Michiko casi nunca le hacía porque no le gustaba hacerlo.
Mientras jadeaba fuertemente, Kaji no pudo evitar sentir asco de si mismo, odiaba que aquella mujer lo tocara, que lo tocara cualquiera que no fuera Michiko, pero estaba tan excitado que no podía detenerla, quería más, sintiendo cómo estaba a punto de llegar al clímax.
Minutos después, Michiko vio que Kaji había tenido su primer orgasmo, le ordenó a Sanae que le hiciera el beso negro. Obediente, Sanae lo soltó y se agachó lentamente, quedando su cara frente al trasero de Kaji que se veía muy sexi bajo la camisa y las medias negras sujetadas por el portaligas. A pesar de su edad, aún tenía un trasero firme y bien formado.
Relamiéndose, Sanae tomó cada glúteo con las manos y los apartó, acercando su rostro para comenzar a lamer su entrada e introducir la lengua adentro de vez en cuando, haciendo estremecer a Kaji, que tomó a Michiko fuertemente por los brazos para poder sostenerse de pie mientras dejaba caer su cabeza sobre el hombro de ella, abrumado por todo lo que se sentía.
Michiko lo sintió temblar entre sus brazos y sonrió.
"Te dije que te iba a gustar... Tú nunca me haces caso, amor...".
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)
FanficA la cirujana Michiko Daimon nunca le interesó tener sexo ni novio, pero un día, cuando se pelea por enésima vez con su frustrante compañero de trabajo, descubre que tiene un lado dominante que quiere ejercer sobre él, especialmente con su lindo tra...