DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

La idea de Mai

Pasaron 2 semanas desde que Michiko había abandonado su carrera, y como todos habían esperado, comenzó a atravesar por una terrible abstinencia a la cirugía, poniéndose nerviosa, aburrida y de muy mal humor...

"¡Aaaaaaaaaaahhhhh! ¡Muero de aburrimiento! ¡Me siento fataaaaaaaal! ¡Necesito operaaaar pero yaaaaaaaaaaaa!". Se quejó Michiko de repente, sobresaltando a Kaji que estaba sentado en el suelo frente a la computadora portátil que estaba sobre la mesita japonesa del cuarto de Michiko, ya eran las 1 de la mañana.

"¡Mierda, demonio! ¿Me quieres matar de un susto? ¡Estaba estudiando esto!". Se quejó, llevándose la mano al corazón, asesinándola con la mirada.

"¡Quiero ver ese caso quirúrgico que tienes ahíiiiiiiiiiiii! ¡Déjamelo ver, por favooooooooor!". Pataleó en la cama, haciendo un berrinche de niña pequeña.

"¿Estás segura que tienes 44 años, demonio? Te comportas como si tuvieras 44 meses de edad...". La acusó, frunciendo la frente.

"¡Bah! ¡Ya no molestes y déjame ver lo que tienes ahí!". Se bajó de la cama y lo hizo bruscamente a un lado, haciendo que cayera sobre el suelo mientras ella tomaba su lugar en un segundo.

"¡Oye! ¡Ten más cuidado! ¡Eso dolió!". Se quejó Kaji, sentándose de lado con la mano izquierda sobre el brazo derecho, sobándose. "El señor Kambara me dijo que te daban ataques de abstinencia cuando no operabas. Me pareció algo ridículo pero ahora veo que era cierto, realmente eres una friki de las cirugías, deberías...".

"¡Aish! ¡Ya cierra la boca! ¡Eres tan molesto a veces!".

Kaji Iba a seguir quejándose, pero cerró la boca cuando la vio profundamente concentrada en la pantalla, manejando el mouse de aquí para allá. El cerebro de su pareja estaba funcionando a toda velocidad.

"Tienes que hacer la cirugía a través de la espalda usando el laparoscopio... Con tus habilidades lograrás extirpar todo el tumor del hígado sin problemas...". Habló con el tono neutro, mandón y frío que sabía usar durante las conferencias.

"Pero, Daimon...".

"¡Tú sólo hazlo y ya! ¿Por qué siempre tienes que estar cuestionándome, idiota?". Lo miró tan furiosa que Kaji se quedó congelado de miedo. Jamás la había visto así. ¿Quizás era a causa de la abstinencia? Pero Michiko no le dio tiempo para seguir pensando porque se le lanzó encima tirándolo de espaldas contra el suelo, lo tomó fuertemente por las muñecas y las colocó cruzadas sobre su cabeza, con ella acomodada entre sus piernas abiertas. Era impresionante que aun tuviera fuerzas como para poder someterlo.

"¡Oye! ¿Qué mierda haces?".

Michiko le sonrió perversamente, mirándolo a los ojos intensamente, con hambre. Kaji estaba muy asustado y eso la excitaba muchísimo.

"Odio cuando no me haces caso, Hideki Kaji. Antes, cuando me decepcionabas, te mandaba al diablo, pero ahora lo único que quiero es darte tu merecido como la primera vez que te tomé...".

"Pe---pero, Daimon... No puedes... Debes cuidarte... El bebé...".

"Si te lo hago suave no pasará nada...".

"Pero...".

Michiko no lo dejó terminar, lo besó furiosamente en la boca, mordiéndole los labios. Kaji gritó y eso la emocionó aún más, le soltó las muñecas y le abrió la camisa con fuerza, rompiéndosela, dispuesta a hacerlo suyo de forma depravada. Kaji quiso levantarse pero ella volvió a tomarlo rápidamente por las muñecas con una mano colocándolas otra vez sobre su cabeza, besándolo otra vez en la boca mientras que con la otra mano comenzaba a desabrocharle los pantalones y el cinturón.