Eternally In Love

El último paso

"Cariño me debilito cuando pones tus labios sobre los míos" Tiffany Young

Tres meses habían pasado desde la última charla que tuvieron Rin y Obito, estaban un poco más grandes que cuando habían vuelto de la playa, ahora tenían un aspecto de unos 18 años.

No habían vuelto a hablar de los años de espera de Rin ya que les traía recuerdos amargos y ninguno de los dos quería empañar su felicidad con esas charlas, por eso acordaron no volver a hablar de eso por un buen tiempo.

Durante aquellos meses la pareja se fortaleció aún más, recorrieron muchos lugares del mundo puro y avanzaron un poco más en la relación, aunque todavía les faltaba dar el último paso, hasta ahora Obito y Rin nunca se habían besado, siempre fue Rin la que le daba pequeños besos a Obito en su frente o mejillas pero la chica nunca se animó a besarlo en la boca. Lo mismo era para Obito, después de besar inconscientemente a Rin en su mejilla y que esta le pidiera que lo haga más seguido el muchacho comenzó a hacerlo de a poco, pero él tampoco se había animado a besarla en la boca.

Un día Obito y Rin se estaban preparando para salir a pasear como de costumbre.

—¿Me pregunto si los festivales serán igual que en Konoha? — cuestionó Obito.

—Cariño no esperes que sea todo igual que antes.

—Tienes razón, a veces pienso mucho en nuestra antigua vida en la aldea.

—Yo también recuerdo todo de vez en cuando, pero comenzamos una nueva vida aquí así que deberíamos enfocarnos en eso.

—Es verdad ¿estás lista mi amor?

—Sí.

Obito y Rin se marcharon, habían sido invitados a un festival que se celebraba en un pueblo colina abajo. Durante aquel evento conocieron a un montón de personas, todo era alegría, amor y paz en ese lugar, era tal y como lo había dicho el shinigami, en ese mundo las almas se purificaban y se eliminaba todo sentimiento negativo.

Después de pasar todo el día en aquella festividad decidieron volver a casa, ya era de noche,  Obito y Rin iban caminando tomados de las manos lentamente por el bosque.

¡Qué divertido que estuvo! — exclamó Rin.

—Sí, la pasamos muy bien.

—En cualquier lugar que estemos juntos yo la pasaré bien — Rin observaba a Obito con mucha dulzura.

—Pienso igual que tú mi amor.

La pareja se quedó un momento mirándose cara a cara, Obito llevó sus brazos a la cintura de Rin y ella llevó los suyos a los hombros de Obito. La distancia entre ellos se iba acortando, ese era el momento ideal para besarse por primera vez.

—Rin ...

—¿Qué pasa?

—Yo ... siempre había querido besarte.

—Hazlo.

—¿Segura?

—Sí, yo también muero de ganas de besarte.

Ambos se acercaron más y finalmente se besaron, se dieron un pequeño beso pero no era suficiente para ellos, de a poco el beso se hizo más intenso, Obito acercó a Rin más a él mientras acariciaba su espalda y su cintura. Rin por otro lado acariciaba el cuello de su novio y se puso en puntas de pie para alcanzar los labios de Obito con más facilidad. De repente comenzó a llover y el agua fría los hizo detenerse.

—No me di cuenta que estaba por llover —comentó Rin, ella aún seguía sosteniendo el cuello de Obito.

—Yo tampoco me di cuenta — Obito también seguía rodeando a Rin por su cintura.

—Rin ...

—¿Sí?

—Emm y bien ¿qué dices de lo de recién? ¿te gustó? —Obito preguntó con algo de timidez en sus palabras.

Rin sonrío y ocultó su rostro en el cuello de Obito. —Sí me gustó ¿y a ti?

—A mi también — él reposó su mentón sobre el hombro de Rin.

—Deberíamos volver a casa, nos estamos empapando — dijo Rin separándose un poco de Obito.

—Sí, vamos.

Obito tomó de la mano a Rin y comenzaron a correr. Al llegar a la casa tomaron unas toallas y se secaron un poco.

—Ya es bastante tarde deberíamos ir a dormir — dijo Obito.

—Sí tienes razón y debemos terminar de secarnos. 

Subieron las escaleras juntos y cuando estaba por dirigirse cada cual a su habitación Rin preguntó —¿Cariño me das un beso de buenas noches?

Obito sonrió, con un brazo la tomo por la cintura y con el otro acariciaba su rostro. —Te besaré las veces que quieras. 

Y así Obito y Rin se besaron una vez más antes de irse a dormir.