Eternally In Love

Bienvenido

"Tras su muerte al fin la pudo ver y su llanto no pudo contener, pues era demasiado lo que había pasado, para tenerla nuevamente así a su lado" Doblecero

Obito abrió sus ojos, estaba en una nueva dimensión, Rin estaba allí, ella lo obervaba con una dulce sonrisa.

—Rin — pronunció él.

—Te estaba esperando. — dijo ella con su tierna voz.

—¿Ah si? Lamento haberte hecho esperar.

—Parece que te perdiste en el camino.

—Sí, pasaron muchas cosas antes de llegar. —Obito hablaba con su mirada hacia abajo, como si no se atreviera a mirar a Rin a los ojos, pero ella le extendió su mano amablemente.

—Rin, la promesa que te hice ...

Rin negó ... —Te esforzaste mucho.— Rin se acercó a Obito para tomar su mano y le dijo —Te estuve observando todo este tiempo. Y una vez tomó su mano le propuso irse con ella. —¿Vamos?

Obito había comenzado a llorar, nunca pensó que Rin estaría esperando por él, era como un sueño. —Perdón, debo verme patético. — dijo Obito mientras se limpiaba las lágrimas.

Rin esperó un poco a que Obito se tranquilice. —Parece que ya te sientes más tranquilo.

Rin se puso de pie y ayudó a Obito para que se ponga de pie con ella. —Vamos, Obito.

—Rin ¿podrías esperar un poco más?

—¿Obito?

—Mientras esté en este mundo, puedo ayudar un poco. Me gustaría hacerlo, aunque sea indirectamente.

Rin suspiró —¿A quién quieres ayudar ahora?

—A Kakashi, por fin estamos solos, si viene ahora todo se arruinará. Además me molesta verlo impotente, como un espantapájaros en un campo.

Rin sonrió ante las palabras de Obito. —A pesar de todo, son buenos amigos.

—¡No es eso! Somos como el agua y el aceite.

—¿Y estás listo para ir?

—Sí, el chakra une los dos mundos, iré a ver a Kakashi.

—Te esperaré aquí.

—Lo siento, Rin. Regresaré enseguida.

Rin estaba feliz de estar de vuelta con Obito, ahora solo tenía que esperar un poco más a que Obito termine de ayudar a Kakashi. Estaba ansiosa por todo lo que ella y Obito podrían hacer juntos, Rin quería hacer todo lo que no pudieron hacer en su otra vida, deseaba que Obito terminara rápido para que nunca más se fuera de su lado.

Presente

—Y así termina mi historia en el limbo. — comentó Rin.

—Parece que ya se terminaron las charlas.

—¡¿Pero qué dices?! No se terminaron nuestras charlas, solo que cambiaremos de tema.

—Es cierto, Rin ya se que no te gusta que me disculpe pero por última vez quiero pedirte perdón por todo lo que hice, realmente me arrepiento.

—Descuida, ya pasó, además yo también quiero disculparme Obito.

—Está bien. — Obito se puso de pie y caminó hasta donde estaba Rin para sentarse a su lado, luego tomo su mano. —Ya pasó todo.

Rin sonrió, se acercó a él y le dejó un beso corto en los labios.

—Rin antes de dar por terminado este tema ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí

—Bueno, yo no vi esa técnica que hizo Naruto pero por lo que me contaste era un harem de chicos ¿no es así?

—Sí ¿pero a que viene esa pregunta?

—Pues ... ¿te gustó alguno?

—¿Pero qué dices? — Rin se puso un poco colorada. —No seas tonto yo no vi nada, me tapé lo ojos porque no quería andar viendo ese jutsu pervertido.

—Está bien no te enojes. — dijo Obito mientras reía.

—No te rías de mi, ahora solo por eso, tú te encargarás de la limpieza de la cocina y yo no te voy a ayudar.

—No te pongas así solo era un chiste. — Obito tomó la cara de Rin entre sus manos y le dio un beso en su mejilla derecha, luego se levantó y comenzó a ordenar todo.

—Chiste o no, esa es una pregunta tonta porque ¿para que querría ver a unos simples clones cuando yo solo quería verte a ti?

—Rin ... 

—Además ... —Rin se sonrojó un poco. —Tú eres mas sexy que todos esos clones juntos.

Obito sonrió un poco. —No hables así que me da pena.

—Es verdad.

—Espera ¿eso significa que los viste?

—¡No! Solo es una forma de decir.

—Me parece que espiaste un poco.

—¡Obito!

—Jajaja lo siento.

Obito y Rin ya habían dejado su pasado atrás y ahora podían dedicarse a vivir su nueva vida, una vida que nadie iba a arruinar.

Nota: la frase que cite al principio del capítulo proviene de está canción.