"Miro por la ventana, el mundo se ha convertido en una noche blanca" GG-TTS
—Creo que esta vez se me hizo muy larga la charla ¿no?
—¡Y qué lo digas! ya vamos por la cuarta ronda de té.
—Jaja lo siento, me dejé llevar y no noté lo mucho que hablaba.
—No te preocupes, eso sí, debo admitir que me siento algo avergonzado, mira que enterarme que me viste haciendo tantas tonterías.
—No te avergüences, a mi me gustó mucho tu actuación, además de ese modo lograbas sacarme una sonrisa, incluso si estaba triste — Rin sonrió dulcemente hacia Obito.
—Te habré hecho feliz pero era yo quien te generaba tristeza en primer lugar, así que no tiene mucho mérito.
—¿Pero qué dices?
—Es la verdad
Rin se puso de pie y caminó hasta la silla de enfrente, luego se sentó sobre Obito como siempre solía hacer, dejando sus dos piernas a un costado y abrazando a Obito por su cuello. —¿Cuántas veces te voy a tener que repetir que no tienes que sentirte culpable conmigo?
Obito rodeó a Rin por la cintura y recostó su cabeza en su pecho. —Lo siento. —Obito se quedó un buen rato en esa posición, cuando se sentía mal, los abrazos de Rin lo ayudaban a sentirse mejor y Rin, quien conocía bien a su querido novio lo sabía, entonces comenzaba a darle pequeñas caricias en su cabello para tranquilizarlo.
Estaba cayendo la noche y con ella la primer nevada. —¡Cariño mira por la ventana!
—¡Es nieve! —dijo Obito
—¿Vamos?
—¡Sí!
Obito y Rin estaban maravillados con ese espectáculo, a diferencia de la nieve de la tierra, que eran pequeños puntos blancos, la nieve del mundo puro eran copos más o menos grandes con diferentes formas. La pareja se abrigó bien y salió, el paisaje rápidamente se pintó de blanco y el lago que quedaba frente a su casa se comenzó a congelar.
Rin empezó a recordar los inviernos en Konoha, en esa época ella y Obito siempre salían a jugar con la nieve.
—Rin ... — Obito la sacó de sus recuerdos.
—¿Sí?
—Se lo que estás pensando.
—¿Cómo?
—Porque estoy pensando lo mismo que tú.
—¿Tú también recuerdas los inviernos en la aldea?
—Nunca podría olvidarlos.
—Obito ... — Rin lo observó con dulzura, era lindo para ella saber que Obito también atesoraba los buenos tiempos.
—¿Qué dices si hacemos un muñeco de nieve? — preguntó entusiasmado Obito.
—Gran idea — dijo Rin y a medida que armaban el muñeco sus recuerdos la invadían una vez más, ella y Obito solían armar muñecos juntos cada vez que nevaba, también invitaban a Kakashi con ellos, pero este casi nunca aceptaba y las veces que lo hacía el asunto siempre terminaba en guerras de bolas de nieve con Obito.
—¿Qué estas recordando ahora?
—Las batallas con bolas de nieve que tenían tú y Kakashi ¿las recuerdas?
—¿Cómo voy a olvidarlas? sí yo siempre ganaba.
Rin sabía que Obito exageraba un poco diciendo que él siempre ganaba, pero le generaba mucha ternura escuchar a Obito hablar así, después de todo, Obito no había cambiado, era el mismo que en aquel entonces.
—Listo ¿qué te parece nuestro muñeco Rin?
—Nos quedó muy bien — Rin se encontraba observando a Obito y se preguntaba para sí misma como fue capaz de no comprender los sentimientos de Obito en el pasado. Siempre que recordaba eso se sentía como una tonta, pero estaba agradecida de tener esta oportunidad para hacer las cosas bien.
—Me estoy congelando — dijo Rin tomando a Obito de la mano para volver a casa.
—Sí tienes frío yo puedo ayudarte — Obito tomó a Rin de la cintura y se inclinó a un costado, y sosteniéndola fuerte para no caer en la nieve la beso.
—Cariño que ocurrente eres — dijo Rin mientras Obito los devolvía a su posición inicial.
—Tú dijiste que tenías frío, yo solo quise ayudar. — Obito se encontraba abrazando a Rin y dejandole pequeños besos en sus mejillas.
—Ahora ven aquí —Obito cargó a Rin en sus brazos. —Vamos a casa.
—Sí — Rin abrazó a Obito y se relajó en sus brazos de camino a casa.
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Eternally In Love
Fanfiction¿A donde fueron Obito y Rin cuando se reecontraron? ¿Qué hizo Rin durante los años que esperó por Obito? ¿Será todo como antes? Una cosa es segura, Obito y Rin tienen ahora la oportunidad de volver a empezar. *Los personajes no son míos, le perten...