Eternally In Love

Intentando comprender

"Oh dulce niña mía, Oh dulce amor mío" Guns and Roses

—¿Y bien, qué te parece el postre que te preparé? —preguntó Rin interrumpiendo la historia.

—Te quedó riquísimo.

—¡Qué bueno que te gustó! espero que te este dando ánimos.

—No te preocupes Rin, puedo soportar todo lo que tengas para decir.

—Que bueno.

—¿Y tú, tienes ánimo para continuar con la historia?

—Sí, cuando terminemos, sigo.

—Está bien.

Obito y Rin terminaron el postre, como Obito había hecho la cena Rin decidió lavar los platos, mientras ella lavaba Obito secaba y guardaba todo en su lugar. Una vez que terminaron fueron a su sala de estar, allí Obito se sentó en el sofá. —Ven aquí — dijo dando unas palmadas en su propio muslo, para indicarle a Rin que se siente sobre él.

Ella se sentó con sus piernas a un costado, Obito pasó su brazo derecho por su cintura y su mano izquierda la llevó a la mejilla de Rin, luego comenzó a darle pequeños besos en su otra mejilla mientras decía —Tú no tienes la culpa de nada. —refiriéndose a lo que ella acababa de contar —¿Lo sabes verdad?

—Sí — contestó Rin.

Hasta hace poco ella se sentía muy culpable por todo lo que pasó entre ella y Obito, pero desde que había aceptado todo durante su estadía en aquel bosque mágico ya no sentía culpa. Además tenía a su lado a un hombre que la amaba con todo su corazón, ella ya no tenía que sentirse mal nunca más.

—Voy a seguir con la historia.

—Está bien.

—Pero antes ...

—¿Sí?

—¿Me das un beso? — preguntó poniendo una cálida sonrisa.

—Eres tan tierna. —dijo él mientras dejaba un beso suave sobre sus labios.

—Bien ahora ya estoy lista para continuar.

Flashback

Madara había llegado al campo de batalla y parecía estar del lado de Obito, Rin no entendía que estaba pasando allí y no solo estaba confundida por eso, sino que aún se encontraba procesando lo que había dicho Obito "es porque dejaste morir a Rin" esas palabras resonaban en su mente.

—¿Obito pusiste en marcha el plan antes de haber absorbido al hachibi y al kyubi? —preguntó Madara.

—¿El plan? pero ... ¿cómo es que él sabe del plan de Obito? — cada cosa que sucedía allí solo confundía más a Rin.

—Te apresuraste Obito, por eso he resucitado de este modo ¿no? bueno, tratándose de ti, supongo que habrás pensando en algo.

Obito no le contestaba a Madara y Rin trataba de sacar algunas conclusiones. —¿Esto tendrá algo que ver con que Obito se hacía llamar Madara? — Rin al principio no sabía porque Obito se hacía llamar así, pero luego pensó que Obito decía ser Madara, por el simple hecho de que el legendario Uchiha era un hombre conocido y respetado por todo el mundo, nadie se atrevería a meterse con él pues su solo nombre hacía temer hasta a los mismos kages, pero parecía que había algo más que eso.

—¿Qué estuviste haciendo? ¿ Y dónde está Nagato? —preguntó Madara.

—¡¿También conoce a Nagato?! — Rin hizo memoria, recordó todos los años en los que observó a Obito en Akatsuki, también recordó el día en que Obito y Nagato se conocieron, pero todavía no lograba entender que pasaba.

—Se suponía que él iba a revivirme usando el rinne tensei cuando llegara el momento.

—Nos traicionó. —dijo Obito —Utilizó el jutsu en los habitantes de la aldea.

—Lo único que se me ocurre —decía Rin en su interior— Es que durante el tiempo en el que estuve hablando con el shinigami y tomé la decisión de esperar a Obito, habrán pasado algunas cosas, pero no perdí tanto tiempo en eso como para estar tan perdida, a menos que se conocieran mucho antes de eso ¿pero cuándo?

Madara dijo que se encargaría de los jinchurikis y le dijo a Obito que se encargue de Kakashi y Gai.

—¿Qué te pasó, Obito? ¿cómo puedes estar con él? — preguntó Kakashi pero Obito no le contestó.