Eternally In Love

Lo que calla mi corazón

"No quiero caer a pedazos solo quiero sentarme y mirarte y no quiero hablar de eso" Avril Lavigne

Obito y Rin pasaron algunos meses sin retomar sus charlas, querían dejar pasar algún tiempo antes de volver a tocar ese tema. Por otro lado, el día que cumplían nueve meses de novios llegó y ellos habían decidido ir a pasarlo a un supuesto lugar mágico que les había recomendado una señora del pueblo.

—Cariño ¿de verdad crees que exista ese lugar? — preguntó Obito este llevaba puesta una playera azul y unas bermudas negras.

—No creo que la señora nos haya mentido y sí así fuera igualmente pasaremos un lindo día — Rin llevaba puesto un vestido corto, era color amarillo claro, ajustado en su parte superior dejando al descubierto sus hombros y la parte inferior era una falda suelta, también se puso una corona de flores que le había hecho Obito y dejaba todo su cabello cayendo sobre su hombro derecho, Rin había dejado crecer su cabello y ya le llegaba a la altura de su ombligo.

Después de algún tiempo de caminata llegaron a donde se suponía que estaba el lugar.

—¿Y bien Rin?

—¡Allí!

—¿Dónde?

Rin suspiró —No puedes verlo, tienes que sentirlo, eso dijo la señora y yo lo siento y se que es por allí ¡vamos!

Rin corrió con Obito de su mano y ambos sintieron como si traspasaran una barrera. Luego miraron a su alrededor y estaban viendo algo que no se podía ver del otro lado, era un bosque completamente diferente al otro. El suelo estaba todo cubierto de pétalos de flores y había mariposas volando por doquier.

Rin estaba muy contenta por haber encontrado el lugar, ya que la señora dijo que a ese bosque solo podían hallarlo las personas que se amaban muchísimo. Comenzaron a recorrerlo pero Rin comenzó sentir un ligero sentimiento de tristeza y recordó unas palabras de la señora.

Flashback

—Las personas que tengan dudas en su corazón, no podrán estar tranquilas en ese lugar.

—¿Por qué? — cuestionó Rin.

—Porque sí dudas de ti misma, no serás capaz de amar bien a tu persona especial.

—¿Y qué pasa si tienes dudas?

—Esa dimensión mágica traerá a tu mente todas tus inseguridades, si no logras superarlo quedarás atrapada para siempre allí y por cierto te separarás del chico.

—¿Pasa algo Rin? — Obito la sacó de sus pensamientos.

—No, nada.

Siguieron recorriendo la zona, había un dulce aroma a flores que los conducía a algún lugar, en el caminó observaron unas hermosas rosas rojas, a Obito le parecieron muy hermosas pero por alguna razón Rin se sintió muy incómoda y caminó rápido para alejarse de ellas. Siguieron su recorrido tomados de las manos hasta dar con una mini isla, estaba separada del resto del bosque por un pequeño charco de agua a su alrededor y en medio de ella había un enorme sauce, sus hojas eran largas hasta el suelo y sus ramas estaban decoradas con un montón de pequeñas flores blancas. 

La pareja se descalzó para cruzar el pequeño charco y alcanzar la isla del sauce. Sin soltar sus manos caminaron sobre el agua y llegaron, luego corrieron las hojas como si de una cortina se tratara y entraron, por fuera se veía mas pequeña pero por dentro era mucho más grande.

—¡Qué hermoso lugar! — dijo Obito.

—Sí, es maravilloso.

Al igual que el resto del bosque el suelo estaba cubierto por pétalos, en este caso eran blancos, debido a las pequeñas flores que caían del árbol. Obito y Rin se dirigieron al centro de la isla y comenzaron a entender porque ese lugar era solo para enamorados. La pareja sintió un enorme deseo de besarse, era raro ya que solo habían estado paseando por el lugar, sin embargo, de repente comenzaron a sentir mucho deseo el uno por el otro.

Obito abrazó a Rin por detrás, apoyó su cabeza en su hombro izquierdo y comenzó a frotarse contra su mejilla como si fuera un cachorro.

—¿Sientes lo mismo que yo? — preguntó Rin.

—Sí, unas profundas ganas me entraron de repente.

—A mi también.

Obito giró lentamente a Rin para que quede de frente a él y la comenzó a besar, Rin correspondía el beso pero sintió un poco de pesar, abrió sus ojos un poco asustada.

—¿Qué me está pasando? — se preguntó, pero trató de concentrarse en el beso para olvidar ese inquietante sentimiento en su corazón.