Eternally In Love

Vamos al mar

"Oh niña tú eres todo lo que necesito, la chica más hermosa que he visto" Rio

Después de caminar varios minutos avistaron algo.

—¿Qué es eso de allí? — preguntó Obito.

—Tal vez sea un hotel.

—¿Hay hoteles aquí?

—Y yo que se, pero podemos ir a preguntar, así nos quedamos unos días aquí y no volvemos a casa tan pronto.

—Tienes razón

Llegaron al lugar, Rin tenía razón era un enorme complejo hotelero.

Al entrar fueron a la recepción, un muchacho los atendió y les explicó todo acerca de ese lugar.

—Y bien chicos — habló el recepcionista —¿Van a querer una habitación?

—Sí — contestaron al mismo tiempo

—¿Y qué habitación van a elegir?

—¿Hay muchos tipos de habitaciones?— interrogó Obito —Pensé que eran todas iguales.

—Sí, hay muchos tipos de habitaciones, por ejemplo, pueden pedir una habitación individual, una habitación juntos con camas separadas, una habitación matrimonial ...

Obito se había avergonzado al escuchar sobre la última habitación —N-no nosotros no ...

Rin suspiró con una pequeña sonrisa en su rostro, le daba algo de gracia cuando su novio se ponía así.

—Queremos una habitación juntos

—¿Eeeeh? ¿R-rin que dices?

—Con camas separadas

Obito se alivió

—Bien — contestó el joven recepcionista y les indicó hacia dónde ir.

Habían entrado a su habitación y le dieron un vistazo general.

—Que linda es ¿no Obito?

—S-sí — Obito todavía seguía apenado.

—Estoy contenta de pasar algunos días aquí ¿nos preparamos para ir al mar?

—Bueno

Obito fue a cambiarse primero, la habitación tenía un pequeño cuarto de baño dentro. Obito aprovechó para lavarse la cara y quitarse un poco los nervios, se puso su traje de baño, ahora que lo pensaba le daba algo de vergüenza que Rin lo vea así, se tomó unos minutos para tranquilizarse.

—¿Cariño te falta mucho?

Rin ya quería cambiarse, Obito tomó fuerza y salió, Rin se puso colorada al verlo, nunca había visto a Obito así, traía una short de baño hasta sus rodillas y una camisa abierta dejando su pecho descubierto.

—Obito se ve realmente guapo — pensó para si misma.

—¿Y bien no querías entrar a cambiarte?

—S-sí —Rin entró al baño a cambiarse de ropa, ella también aprovechó para lavar su cara con agua fría.

—Estoy lista —Rin salió del baño, traía un pequeño short de jean y una blusa blanca y holgada que le dejaba al descubierto su ombligo. Obito estaba por completo deslumbrado por la belleza de Rin y sin pensarlo acotó —Estas bellísima.

Al escuchar esto Rin se ruborizó y respondió al halago —Tú también te ves muy guapo.

Ahora Obito era quien se puso colorado, sin duda era un momento bastante incómodo, todavía les costaba acostumbrarse a ciertas situaciones.

—Bien ¿vamos?

—Pero esa no es ropa para entrar al mar Rin ¿o es qué tú no quieres entrar al agua?

—Claro que sí, traigo mi traje de baño de bajo. La chica tomó de la mano a su novio —¡Vamos!

Salieron tomados de la mano, Obito estaba muy tímido, no creía soportar ver a Rin en traje de baño. Mientras los días en el mundo puro pasaban Rin y Obito iban cambiando lentamente de apariencia ahora lucían un poco más mayores que la primera vez que llegaron, aunque ellos no habían caído en cuenta de eso.