Cuando la alarma suena a las 6:30 de la mañana, Renjun da manotazos a un lado de la cama para apagarla, siendo Jeno quien parece despertar antes, tomando el aparato y haciéndolo por él. Se acerca a olfatear su cuello.
Renjun abre un ojo. ―Hay que levantarnos ―murmura, todavía con sueño.
Jeno lo estruja en un abrazo. ―Umm ―frota su cara en las clavículas descubiertas del menor―. Está bien ―dice al final, separándose del castaño con ojos adormilados. Renjun lo observa con una sonrisa cariñosa.
Le acaricia los cabellos con dulzura. ―¿Quieres bañarte primero? ―pregunta cortésmente. El mayor asiente vagamente.
Toma su mano y le da un corto beso. ―Lo haré rápido ―aclara tranquilamente, saliendo de la cama y agachándose en el suelo para sacar su maleta debajo de la cama y buscar ropa interior limpia.
El menor se estira en la cama como un gato, tomando su teléfono después para verificar las notificaciones. Jaemin está despierto (como siempre que no está con él) y le ha mandado un mensaje donde dice que lo besará a penas lo vea. Eso lo hace sonreír, contestando con un emoji de beso. Los otros mensajes son de su grupo de amigos donde Chenle manda caritas llorando por despertar temprano y Xiaojun le responde con caritas tristes.
Mira al mayor dirigirse hacia el baño a paso tranquilo y cuando se encuentra dentro, decide recoger la ropa del suelo. Observa las prendas de la noche anterior esparcidas por todos lados, haciendo una pequeña mueca ante el dolor en su trasero. Deja las suyas en el cesto de ropa sucia mientras que las del pelinegro las dobla y las regresa dentro de su maleta.
Busca su propia ropa interior, abriendo su armario y sacando a su vez el par de uniformes planchados que su madre le ha dejado el día anterior. Le sonríe a Jeno cuando éste sale finalmente del baño, levantándose de la cama y recibiendo un beso superficial en los labios. El cabello de Jeno gotea, así que Renjun toma la toalla de las manos del mayor y sacude un poco sus cabellos, antes de dejarle hacerlo a él.
Lo mira en silencio antes de sonreír y caminar hacia el baño para ducharse de los restos del día anterior.
El camino a la escuela es tranquilo, mientras Renjun reposa su cabeza en el hombro de Jeno calmadamente. Afortunadamente Jeno fue un poco cuidadoso en no dejar marcas sobre su cuello, o habría sido muy incómodo de explicar a sus padres. Aunque, por otro lado, sus clavículas y pecho no tuvieron la misma suerte.
El tramo a su clase es corto al tomarse de las manos, e ir conversando sobre cualquier cosa sólo para escucharse mutuamente. Jaemin hace lo prometido en cuanto lo ve llegar, alzándolo en un abrazo y plantándole un beso profundo sin importarle que todos sus compañeros estén ahí.
Renjun termina algo mareado, sonrojándose con la atención por parte de los demás y dirigiéndose rápidamente a su asiento con el par. Las clases son tan monótonas como siempre, con el castaño y sus demás amigos prestando su atención al profesor o haciendo cualquier cosa para entretenerse. Están en un trabajo de parejas (que se volvió de tres participantes para ellos) cuando Renjun decide hablar por fin con el par.
Apenas termina el trabajo con los dos, se aclara un poco la garganta. ―Quiero decirle a los demás ―murmura en voz baja―. Tengo miedo de que algo les pase después de lo que pasó hace días; que un día salgan a la calle como yo y ya no regresen. Al menos así tendrían la seguridad de pedir ayuda a alguno de ustedes en ese momento, o no lo sé. Creo que igual tienen derecho a saber. En algún momento se darán cuenta y prefiero que sea porque ya lo saben ―termina de decir, mirando a ambos con nerviosismo.
Jaemin se recuesta en el asiento, cruzándose de brazos y asintiendo a sus palabras. Jeno guarda silencio, pero también asiente. ―Lo que quieras, mi vida ―responde Jaemin guiñándole un ojo. El castaño sonríe complacido con el apodo. Se sentía bonito escucharlo.
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Celestial [NoRen / RenMin]
FanfictionPrimer libro de la trilogía "Celestial". Cuando Renjun tenía 7 años, su abuelo le dijo que algún día haría grandes cosas por el mundo. Le habló de la existencia de la magia, de criaturas malas y peligrosas, y de muchas otras cosas que hicieron a Ren...