Renjun se encuentra comiendo tranquilamente una paleta helada junto a sus amigos. Estaban en casa de Mark nuevamente; Lucas había traído las paletas de quién sabe dónde, puesto que los chicos se encontraban acalorados (él incluido) y pensó que sería un buen modo de darse un respiro.
Chenle y Mark seguían entrenando con Johnny, buscando ayudarles a controlar sus habilidades y, de ser el caso, sacar a relucir la del menor. Winwin, Jungwoo y Ten también comían de las paletas, sentados junto a los chicos y junto a Taeyong y Jaehyun, quienes tenían un pequeño picnic rodeados de platitos de comida.
Renjun observó a lo lejos a Hansol, Kun y Yangyang hablando cerca del bosque. Parecían estar hablando de algún tema cualquiera porque no se veían muy serios, aunque el mayor se alejó de pronto y se adentró en el bosque. Ni Kun ni Yangyang se inmutaron, siguiendo en su conversación. Renjun frunció el ceño, girándose para mirar a Jaemin.
Para su sorpresa, el mayor no estaba allí, sino en el borde del bosque, caminando cerca de los árboles que dividían los terrenos de la casa. Llamó a su nombre, pero éste no parecía escucharlo, como si estuvieran separados por una barrera imaginaria. Se giró hacia Jeno, quien se hallaba a su derecha, pero éste miraba a un punto en la lejanía sin reaccionar.
Renjun ya no tenía su paleta, y los demás tampoco. Los observó a todos, notando que Mark estaba cubierto en llamas, admirando en silencio el árbol donde yacía la Dríada quemándose por completo. Xiaojun, Yangyang y otra persona que nunca había visto, pero que conocía de alguna forma, admiraban el cuerpo de Jeno en el suelo, quien se hallaba dormido.
Chenle, Jisung y Haechan eran los únicos qué comían de su paleta, mientras Taeil, a un lado de Haechan, veía corretear a HuangLin por los alrededores del patio trasero. Taeyong y Jaehyun ahora tomaban el té con otro sujeto que, del mismo modo con el anterior, nunca había visto, pero extrañamente lo conocía. Admiraban todo el paisaje en silencio, bebiendo de un té inexistente y maniobrando sus movimientos como si fueran un reflejo del otro.
Renjun se levanta de su lugar, mirando hacia la casa con curiosidad. La casa es más grande de lo normal, y hay otras plantas y flores exóticas rodeando sus alrededores. Jungwoo, Winwin y Ten se encuentran llorando cerca de las flores, siendo abrazados por Lucas, Hendery y Doyoung respectivamente. Kun, Yangyang y Yuta les observan desde lejos, inclinando la cabeza en confusión, al mismo tiempo que se escucha un gruñido detrás del menor.
Renjun se da la vuelta, observando que nadie más que él, Taeil y Jeno están justo en medio de los terrenos. Jeno por su parte suelta gruñidos, sacudiendo la cabeza y tomando ésta con manos recubiertas de garras. Se deja caer al suelo, comenzando a dejar salir su forma de Nocturno, sin embargo, no deja de crecer, como en una combinación de su habilidad con su forma de bestia. Taeil no hace nada más que observar, antes de dedicarle una mirada pacífica a Renjun y decir, "Corre".
Renjun así lo hace, jadeando con desesperación a causa del creciente pánico. No puede correr como normalmente lo hace, sintiendo sus piernas como si le pesaran una tonelada y escuchando las pisadas retumbantes de la bestia detrás de sí. Corre internándose en el bosque, sin un rumbo fijo por el cual guiarse. El crujido de las ramas y hojas pasando bajo sus pies se escucha mil veces más fuerte, como si fuera todo lo que se escuchara en el eco del bosque, además de su propia respiración y la de la bestia tras él.
No es tan rápido como es usual, pero la bestia no logra alcanzarlo a pesar de ello, acrecentando su desesperación y provocando lágrimas en sus ojos. Corre sin saber por cuánto tiempo, hasta que finalmente rebasa a la criatura por un par de metros, vislumbrando a lo lejos la silueta de una persona dándole la espalda.
Cuando Renjun llega a donde él, le toca un hombro, causando que éste se dé la vuelta. Escucha las pisadas cada vez más cerca antes de escuchar a Hansol pronunciar, "Despierta".
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Celestial [NoRen / RenMin]
FanfictionPrimer libro de la trilogía "Celestial". Cuando Renjun tenía 7 años, su abuelo le dijo que algún día haría grandes cosas por el mundo. Le habló de la existencia de la magia, de criaturas malas y peligrosas, y de muchas otras cosas que hicieron a Ren...