Capítulo 27

2.7K 178 346
                                    

El cálido sol de la mañana es lo primero que lo ayuda a despertarse. La luz golpea directamente en sus ojos, por lo que con algo de dificultad trata de adaptar su vista.

Mira entonces a Jaemin, que tiene una mano sobre su cintura al abrazarlo posesivamente mientras que Jeno lo abraza por el pecho, un poco más arriba de donde se encuentra el brazo del albino. Tiene su cuerpo tan pegado al del menor que Renjun puede sentir la erección mañanera en contacto con su trasero.

Bosteza adormilado, más que acostumbrado a la situación y recordando con una sonrisa divertida la primera vez que había sucedido.

Fue quizá dos días después de haber tenido relaciones con Jaemin, que Jeno se había quedado a dormir con él y habían estado hablando toda la noche. Terminaron dormidos sin darse cuenta, con el mayor abrazándolo por la espalda. A la mañana siguiente estuvo tan avergonzado por la sensación que no podía mirar al contrario a la cara, siendo Jeno quien le pidió disculpas a pesar de no haber hecho nada realmente malo, porque bueno, la mayoría solía tenerlas casi siempre.

Con el paso del tiempo, se fue acostumbrando, ya que abrazarlo por la espalda era la manera favorita de Jaemin para dormir, así que actualmente era otro día normal para él.

Acaricia con sus dedos los cabellos de Jaemin y uno de los brazos de Jeno, pensando en silencio sí levantarlos ahora o esperar a que lo hagan por su cuenta. Entonces recuerda las conversaciones de anoche.

Jeno tenía una necesidad involuntaria por asegurarse de que Renjun no se iría a ningún lado y Jaemin parecía sufrir un pequeño trastorno de inferioridad con su relación con el menor al pensar que no era merecedor de él sino el pelinegro.

Renjun se consideraba un poco inteligente y muy intuitivo, por lo que podía deducir en base al tiempo que llevaban juntos, que ninguno estaba acostumbrado a sentir emociones muy bonitas o agradables, siendo desconocidos e ignorantes sobre cómo lidiar con ellos ahora que sus emociones estaban saliendo sin que se dieran cuenta.

No es que él estuviera mejor en ese ámbito, cuando tenía un ataque de pánico o ansiedad, sus emociones lo superaban y se volvía una masa nerviosa e inestable que necesitaba una persona controladora que le dijera qué hacer. Quizá tenía que ver con su gusto a que lo sometan sexualmente; probablemente uno derivó al otro sin querer, aunque Renjun no se sentía realmente disgustado con ello, ya que ambos de sus novios y él mismo lo disfrutaban. Tenía 20 años, ya era momento de admitir cuando algo le gustaba en la cama.

Claro que, mientras fuera para sí mismo o no tuviera que decirlo en voz alta, podía hacerlo sin problema alguno.

Decidió que se levantaría primero, por lo que se deslizó fuera de los brazos protectores del par con cuidado y salió de las sábanas. Le dio un beso a cada uno con cariño antes de dirigirse a lavar sus dientes. Tras terminar, salió en silencio de la habitación tras haber vuelto para dejar su cepillo, notando que alguien estaba despierto en la cocina.

Al bajar las escaleras descubrió que era Jaehyun, quien al igual que cada vez que iban de visita, se hallaba tomando un café. Por lo que Taeyong le había dicho, a Jaehyun le gustaba el sabor particular del café, así que lo tomaba al amanecer.

―Buenos días, hyung ―murmura el menor.

El mayor da un pequeño asentimiento. ―Buenos días ―responde con educación. Se sienta en una silla de la isla, siendo copiado por el menor.

Renjun juguetea con sus dedos antes de hablar. ―Hyung ―se muerde la comisura de sus labios―, ¿sabes por qué Jaemin y Jeno duermen cuando están conmigo? Jeno me dijo ―se sonroja un poco―, que lo había hecho en serio después de que nosotros, umm, lo hicimos, y creo que Jaemin igual. Pero no entiendo cómo sucedió si nunca habían dormido antes ―termina con desconcierto.

Celestial [NoRen / RenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora