El viernes, en conjunto con las semanas siguientes, Jaemin y Jeno tuvieron una especie de batalla campal por el amor de Renjun (como Haechan se esforzaba en llamarle).
Pasaron los días sentados a su lado, hablando con él o con el resto de sus amigos almorzando juntos, aunque Jeno comía carne todos los días y Jaemin prefería pasar su hora de la comida a la cena (por motivos que el resto –menos Jeno-, ignoraban). Eso era normal, incluso común, algo del diario que el grupo estaba acostumbrado a ver.
Lo raro fue cuando el cortejo comenzó.
Jeno llegaría con una flor de un color exótico que encontró de "casualidad" cuando paseaba por el bosque el otro día, y se la entregaba al rubio explicando que le recordaba a él. Renjun estuvo tan radiante aquel día que Haechan estuvo tentado a pedirle dinero prestado, a lo que Mark lo reprendió con una mirada molesta, y Jaemin, bueno, Jaemin estuvo particularmente molesto todo el día
En otra ocasión, Jaemin encontraría su camino al oído del rubio para susurrarle cosas que pusieron al menor de todos los colores antes de ocultar su rostro entre sus manos, totalmente avergonzado y tímido al respecto. Jeno miraba al albino con dagas en los ojos y una expresión tensa, mientras éste cargaba una mirada de suficiencia.
Una vez de hecho, el castaño se atrevió a tomar la mano de Renjun mientras todos se dirigían hacia la cafetería. No necesitó una excusa, aunque el rubio tampoco la quería, y ambos caminaron tranquilamente hacia el local, con Renjun sonriendo tímidamente por el arrebato del mayor y Jeno con los ojos más expresivos de lo usual, como cada que el rubio tenía algo que ver.
Jaemin estuvo tentado a arrancarle el brazo a Jeno y dárselo de comer al imbécil de Yangyang.
El albino le regresó el favor al día siguiente, cuando Jeno fue a la casa del rubio para pasar el rato y lo encontró desayunando con sus padres. Casi le tira la mesa en la cara, pero se contuvo por los padres del menor. Incluso los padres de Renjun lo invitaron a unírseles y el castaño aceptó por la mirada esperanzada del menor (y claro, el semblante irritado de Jaemin).
Así fueron todos los días a partir de entonces para Renjun y su grupo de amigos. Jaemin empezó a ser más cercano al grupo de chicos, conversando de vez en cuando a la hora del almuerzo y a veces fuera del rango visual de Renjun, cuando se encontraban en algún lado de la universidad. Jeno también parecía un poco más amigable con los chicos, escuchando atentamente lo que ellos decían sin parecer aburrido o indiferente, aunque todavía parecía girar en torno a Renjun cada que éste respiraba.
El grupo de amigos comenzaron a sentirse tan cercanos al par que decidieron invitarlos a sus casas cada que alguno decidía ir después de clases. Fue extraño como los padres de todos adoraron al par, ya que Jaemin actuó tan excéntrico como siempre y Jeno fue silencioso y tranquilo. Realmente opuestos en todo sentido, sobre todo, al rubio que seguían de un lado a otro como dos perritos.
La abuela de Haechan los recibió alegremente con mucha comida y postres para la noche. Les sonrió a ambos con una sonrisa cómplice que nadie –ni siquiera ellos dos- logró entender, y en cuanto a la hora de la comida, pareció interesada en observar las expresiones de los dos, causando que Jaemin alzara una ceja y Jeno la mirara fijamente por unos segundos.
Dormir fue una especie de pelea entre el castaño y el albino por quién dormiría junto al rubio, que desafortunadamente para ellos nadie ganó, pues la abuela de Haechan preparó un dormitorio aparte del de su nieto para Jaemin, Jisung y Chenle; a Renjun lo puso a dormir en la cama con Haechan, y Mark y Jeno durmieron juntos en el suelo. Al día siguiente, ninguno parecía de buen humor, aunque Renjun lo compensó inconscientemente al sonreírle a cada uno.
Ir a casa de Mark fue algo difícil de lograr, ya que ni Jaemin ni Jeno lo presagiaron como una buena idea, y dado que Mark y Renjun habían visto el tenso intercambio entre los tres, tampoco estaban muy seguros. Por desgracia, Mark cometió el error de mencionarlo una vez en su propia casa mientras tenía una llamada con el rubio, y Taeyong –ignorante a sus pensamientos- le pidió que los invitara.
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Celestial [NoRen / RenMin]
FanfictionPrimer libro de la trilogía "Celestial". Cuando Renjun tenía 7 años, su abuelo le dijo que algún día haría grandes cosas por el mundo. Le habló de la existencia de la magia, de criaturas malas y peligrosas, y de muchas otras cosas que hicieron a Ren...