Capítulo 35

3.1K 168 778
                                    

Despertar rodeado de brazos cálidos y posesivos era su pan de cada día. Jaemin y Jeno habían aprendido poco a poco a no ser tan posesivos sobre Renjun y su relación, pero a la hora de dormir, aquello era algo que no podían evitar. Sin embargo, Renjun no se sentía molesto, ya que su cuerpo parecía más cómodo de esa manera.

Abrió los ojos lentamente, cerrándolos después cuando la luz que pasaba por la ventana se filtraba directamente hacia su cara. Se quería dar la vuelta para evitar la incomodidad, aunque no deseaba despertar a ninguno todavía. Trató de ignorar el sol mañanero, pero falló. Suspiró una queja, despertando a Jeno sin darse cuenta ante el ruido molesto.

Jeno olfateó su cuello como era costumbre, dándole un beso en las clavículas antes de separarse. Renjun quería abrir los ojos para verlo, pero sabía que lo cegaría la luz solar. Pasaron unos segundos antes de que Jeno se separara, y decidiera cerrar la cortina para ocultar un poco de la luz. El menor suspiró satisfecho, finalmente mirando al mayor.

Podía apreciar el torso desnudo de Jeno, que estaba igual de pálido que él. El pelinegro se inclinó hacia Renjun, todavía sentado tras haberse levantado. Le dio un beso en la boca como forma de saludo y se recostó en las almohadas, simplemente admirando al menor. Renjun le sonrió en respuesta, acercando una mano para acariciar la curvatura del cuello del contrario y su hombro, sintiendo las cicatrices que lo rodeaban.

Se sentían ligeramente abultadas, y estaban del mismo tono que el de su piel, por lo que eran casi invisibles a la vista. La primera vez que Renjun las vio se había asustado un poco, puesto que parecían profundas, sin embargo, Jeno no lucía muy afectado por ellas.

Jeno se relajó con su toque, gustoso de sentir el tacto del castaño. ―¿Cómo te hiciste esas cicatrices? ―terminó preguntando el menor. Le acarició las zonas específicas con los dedos.

El mayor siguió observando a Renjun, sin prestarle atención a las cicatrices. ―Winwin me las hizo ―respondió―. Cuando estaba atacando a Taeil y Doyoung, él intentó detenerme y me sostuvo con sus garras, pero yo era más fuerte que él, así que me lo quité de encima y sólo quedaron las marcas de sus garras en mi piel ―explicó después, tomando la mano de Renjun para ponerla en su mejilla. Renjun sonrió de nuevo, acariciando su mejilla.

Meditó las palabras del mayor antes de hablar. ―¿Qué pasó?, ¿por qué atacaste a Taeil-hyung y Doyoung-hyung? ―preguntó. Aquel tema le daba curiosidad desde que Jeno lo había mencionado.

El pelinegro guardó silencio unos segundos, para después tomar su mano y quitarla de su rostro sin antes plantarle un beso en la palma. Se recostó en el menor nuevamente, abrazándose a él. ―Cuando Doyoung decidió adoptar a Jungwoo, era extremadamente posesivo con él ―comenzó a decir―. Estaba sobre él todo el tiempo; no dejaba que otros lo tocaran o se acercaran, y Taeil dijo que era su primera vez sintiendo el instinto protector, así que era normal ―ante la mirada interrogante del menor, explicó aquella parte―.

>Los Nocturnos no son apegados, no sienten apego a otros, es muy difícil. Somos seres de manada porque sólo confiamos en un número reducido de personas, y cuando nos sentimos protectores por primera vez es como... ―buscó las palabras―. Es una necesidad desesperante; sientes que la persona te pertenece y nadie tiene derecho a tocarla más que tú, y si lo hacen, una ira te consume al grado de querer asesinar a todo aquel que esté cerca ―Renjun entendió al momento.

―¿Tú la sentiste también? ―titubeó―, ¿por... por Jungwoo-hyung? ―un dardo de decepción que no entendió lo embargó.

Jeno negó. ―No ―respondió, comprendido la implicación―. Yo lo sentí por ti. Por eso no pude hablarte la primera vez que te vi ―explicó―. Ese día no fui a la escuela y me quedé en casa hasta que logré tranquilizarme, pero tú me hablaste el día que regresé ―el menor se sonrojó un poco, extrañamente complacido―. Fue muy difícil no matar a Jaemin durante aquellos días ―admitió, sonando demasiado calmado para decir abiertamente que deseaba asesinar a alguien.

Celestial [NoRen / RenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora