Un Poco Vergonzoso 1

2.4K 261 154
                                    

__siento que moriré si no como Ahora -se quejo el Moreno-

El azabache ya estaba irritado de los quejidos del Moreno, quería pensar el por qué la anterior actitud del mayor, pero este simplemente no le dejaba y lo irritaba, quería molerlo a golpes, si, definitivamente eso haría.

__ya cállate Hashirama -chistó molesto - hay una aldea a los pocos metros de aquí, casualmente se encuentra en una zona turística, así que habrá suficiente comida -le dijo el  azabache-

__¡si! -exclamó el Moreno, con una sonrisa de marca- ¿y como sabes eso?

__-sintio como una vena se marcaba en su frente, producto de la poca paciencia que tenía- alguna vez pase por aquí.

__¿es así? -dijo curioso el moreno-

__si, ya deja de preguntar y apresurate si quieres comer -decía el azabache aumentando su velocidad-

__bien -asintió sonriente el Moreno igualando el paso del azabache-.

.....




....







...







Caminaban por la extraña pero concurrida aldea, muchos se detenían a observar sin pudor al Moreno que sonreía deslumbrante en su caminar.

Varias chicas soltaban risitas coquetas, mientras el Moreno avanzaba junto al azabache que estaba demasiado irritado.

Llegaron a un restaurante que inundó las fosas nasales de ambos acompañantes y estos no titubearon en entrar. Sentándose enseguida en una de las mesas.

__¡bienvenidos! -sonrió una mesera, de tamaño chico y cabello castaño por sobre su hombro, tenía un buen cuerpo y lo sabía el azabache por tremendo escote en su pecho.... ¿Se les permitía a las meseras atender así? - ¿qué desean?, ¿puedo traerles la carta?.

_si gracias -sonrió amigable el Moreno a la muchacha-

El azabache miró unos segundos, tenían química y eso le daba justo en su autoestima más baja de lo que nunca pensaban muchos.

La chica se fue y unos minutos después, llegó al lugar entregando la carta al dúo de varones que inmediatamente comenzaron a revisar que platillos estaban a su merced.

__yo quiero este -señaló el Moreno sonriente mostrándole a la castaña-

__buena elección, -le devolvió la sonrisa pero esta vez de manera coqueta y algo... ¿Atrevida?- enseguida le traigo el salmón a la plancha ¿y usted? -dijo mirando al azabache que le miraba mordazmente pero la castaña ni se inmutó al estar distraída en la sonrisa del Moreno que le dedicaba-.

__lo mismo, y una orden de dangos -dijo desviando su mirada para evitar ver esa escena-

__¿los desea con miel? -preguntó esta vez la castaña mirándole-

__si, gracias -dijo esta vez en un tono suave, amaba lo dulce y estaba emocionado por probar dangos con miel.... Era la primera vez-

__enseguida un mesero les trae sus órdenes, con permiso -dijo y se fue no sin antes guiñarle un ojo al Moreno y que este riera levemente-

El azabache le miró unos instantes y nuevamente su irritación volvió.

__¿por qué esa cara Maddy? -preguntó finalmente el moreno-.

__algo que no te interesa Hashirama -soltó frívolo y cortante sin inmutar su expresión gélida y neutral-

El Moreno lo miró desconcertado, estaba enojado, era más que evidente.... Pero ¿por qué?, lo medito unos segundos y luego sonrió para sus adentros.... Podrían ser.... Celos ¿verdad?

Hashirama se tensó al ver a un chico obviamente más alto que SU Madara, tenía el cabello corto, algo revuelto, piel algo bronceada y una sonrisa estúpida. (pensaba el Moreno).

El azabache estaba tan distraído en sus pensamientos que se tensó al sentir una mano acariciar las suyas por sobre la mesa, dirigió su mirada al responsable y casi le da un infarto.

Un Adonis estaba en su delante, dejándole su orden con una sonrisa que parecía ser de marca, su cabello era negro y corto, algo alborotado, pero le daba un aspecto sensual, sus facciones eran tan estilizadas y de aspecto varonil pero a la misma vez tierno, sus ojos negros se clavaron en los de El y Madara se sintió desnudo o algo parecido, tenía un cuerpo de infarto, llevaba una camisa de escote total en todo su pecho, más bien parecía una chaqueta, tenía unos pectorales y abdominales algo marcados y su piel.... Parecía la miel.....

El mesero le dio una sonrisa entre divertida y coqueta, pues el azabache se le había quedado viendo como bobo, y juraba que se le escurría la baba.

El azabache al escuchar esa pequeña risita, sintió sus mejillas arder y cerró su boca notando, lo que el haber visto a ese adonis le provocaba, desvío su mirada avergonzado y nuevamente escucho esa risita desvergonzada del mesero que lo descolocó unos instantes.

__aquí tiene su orden, caballero -le dijo el mesero sin apartar sus ojos negros de tremendo manjar extranjero que veía, el azabache le pareció una escultura de alguna mitología, tan blanco y hermoso, tenía que comérselo- espero y lo disfrute.

Hashirama por primera vez en toda su vida sintió celos, y ya parecía que iba a despertar los sharingans y acabar con ese tipo de un solo golpe, estaba comiéndose a SU Madara con la mirada. Tensó la mandíbula mientras le dedicaba una mirada mortal, pero simplemente él mesero le vio por sobre su hombro sonriendo arrogante..

Listo, Hashirama quería matarlo.

__soy Kohaku -dijo el mesero al azabache- si deseas algo más, no dudes en llamar, estoy para complacerte hermoso -y se marchó sonriente y con la vista clavada en su nuca de aquel dúo-

El Moreno estaba listo para reclamar al azabache y cuando giró su rostro, se detuvo en seco al ver al azabache teniendo temblores como Chihuahua que acababa de tomar redbull.

Y es que el Azabache había tenido una especie de orgasmo, creía que sólo le  pasaba a las mujeres, vaya que equivocado estaba.

Pero no era por el adonis, no claro que no, era por la expresión de enojado de Hashirama, eso sin duda había provocado un orgasmo instantáneo en el azabache y todavía dejaba espasmos en el, dejándole temblores como un Chihuahua en pleno terremoto.

El Moreno suspiró molesto y siguió con su comida. En completo silencio, un silencio que abrumada al azabache... Pero no sabía el por qué. De algún modo se sentía culpable.

Salieron de aquel restaurante pagando lo debido, aunque el azabache salió con algo extra, la dirección del adonis.

Tuvo un pensamiento cómico al guardar el papel que él adonis le había dado, y es que, pensó que sí no lograba conquistar a su amor platónico correría sin dudarlo con el adonis.

Y eso era suficiente cómico para dejar ver una sonrisa bastante perceptible en el azabache, BASTANTE, pensaba el Moreno que tenía el rostro como si le hubieran dado una patada en los huevos y ahora estaba buscando al responsable para matarlo.

Parecía que habían cambiado de lugar.

Eclipse  (HashiMada) (yaoi) (tobiizu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora