Eclipse (HashiMada) (yaoi) (tobiizu)

El Placer De Ser Tuyo Y Hacerte Mio

Advertencia, este capítulo es algo así como relleno v: (pero es la continuación del tobiizu y su momento Hot) si quieres leer adelante, pero si no puedes saltartelo, no es relevante en esta historia de todas formas....

Pero vamos se que quieres leer 7u7...

Pronto aquel beso comenzó a ser tan ardiente como el placer los hacía sentirse.

Izuna jadeaba entre el beso que le proporcionaba el albino, abrió su boca como reacción a la mordida leve que le dio el mayor en su labio inferior, como previo aviso de que el mayor, invadiría su cavidad bucal.

Sus lenguas estaban en perfecta sincronización, pero pronto el albino tomó el poder, invadiendo y recorriendo toda esa deliciosa boca que poseía el Uchiha.

Pronto el menor jadeó aún más al sentir como el albino recorría su cuerpo bajo el agua con sus grandes manos. Eso hizo que se separara un poco para soltar un pequeño gemido que quiso callar pero le fue imposible, pues ahora el albino besaba con deseo y lujuria su cuello.

__mnh~

Y es que se sentía de maravilla, aquel beso que el albino le daba en su cuello sensible. Ladeó su cabeza dándole más espacio al albino para recorrer y este, no perdió el tiempo en hacerlo, dejando pequeñas marcas a su paso. Que le sacaba más de un suspiro al menor.

Y entonces quiso dejar su firma en grande en ese cuello, pues ahora el Uchiha le pertenecía y le estaba reclamando como suyo y ahora el también era propiedad Uchiha.

__¡ah!~

Gimió mordiéndose el labio inferior al resistir el ligero ardor de aquella mordida que el albino le dió en su cuello.

El albino sonrió complacido al ver el rostro de éxtasis del menor, pasó su lengua con lentitud en aquella marca que había dejado, no era tan profunda pero si lo suficiente para ser visible unos días.

Pasó su legua por aquella zona y succionaba partes de esta, y en efecto, había hecho muchas marcas que admiraba con una sonrisa de medio lado, como si de una obra de arte se tratase.

El Uchiha frunció el ceño mientras su respiración se volvía irregular, el también quería dejar marca.

Sin espera de nada, se acercó al cuello del mayor e hizo lo mismo que el albino le hizo a él, y él albino lo disfrutaba.

Gruñía de la excitación por lo que el Uchiha le hacía y por qué recorría a su antojo aquel terso cuerpo bajo el agua.

Nuevamente atacó el cuello del menor que otra Vez gimió, pero está vez por que el albino, con ambas manos, separó las nalgas del azabache, y le permitió sentir su ya erecto miembro, en toda su entrada y que comenzaba a rozarse, dándole más excitación de la que ya tenía.

__¡ah!~ ¡Tobirama!~

Y está vez eran sus pezones los que estaba siendo atendidos por el albino, que mordía y succionaba dejando leves marcas y dejándolos hinchados y más rosados.

El albino soltó una risita de éxtasis.

__¿qué? Idiota... -le miró avergonzado a los ojos-

Y la mirada que se posaba en el era indescriptible.

Era entre tierna y coqueta, dulce y lujuriosa.

No tenía definición.

Otro jadeo de sorpresa cuando el albino le subió a la orilla de aquel cráter que ellos mismos habían formado.