Cuarto Creciente

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Jamás en su vida, pensó ver a Hashirama en ese estado, reposando en una fea cama de hospital, con ninjas médico de más bajo nivel que el del castaño atendiéndolo, nunca creyó ver eso, ni en sus más retorcidos sueños, ilusiones o alucinaciones, simplemente era... Algo que nunca en su vida se podría ver, ya había visto de todo... Podía morir ya pero no tranquilo, le inquietaba ver al castaño con los ojos cerrados, con esa expresión pacífica mientras siente como poco a poco su chakra vuelve, le mira con dolor y arrepentimiento, no pudo controlarse por el enojo y terminó lastimando lo y no solo eso, su Hashirama estaba bajo un genjutsu del más alto calibre que le absorbía su chakra brutalmente. Debió darse cuenta, esa pequeña distorsión que el castaño tenía en su chakra, tan solo si hubiera prestado atención en lugar de irse por aquel beso que vio... Debió entender.


Le regaló un beso en la frente mientras una enfermera ingresaba al lugar y el pronto se marchaba.



Cruzó los pasillos del lugar, hasta finalmente dar, con esa mujer, que después d  la batalla le había pasado lo mismo que el castaño y ahora estaba recuperándose de su casi muerte.

Ingresó al lugar donde la mujer descansaba y vio ahí a todos los Uzumakis, que le miraban entre sorprendidos y asustados, les dio razones para estar asustados cuando se cruzó de brazos y soltaba una aura de ira y odio, alertando a todos, menos al blondo que le veía con cierta culpa.

__¿Qué haces aquí? -cuestionó el blondo, intentando no sonar cortante, pero fue lo único que logró-

__¿qué fue lo que le sucedió? -contrarrestó la pregunta con otra y le miró desafiante, para recibir una futura respuesta-

El blondo miró al resto de su familia y estos le atinaron a irse dejándolos solos, con Mito ahí reposando, mientras se recuperaba de su estado.

__ella también estaba bajo órdenes..

__¿de quién?

__no tengo idea de como se llame esa cosa, pero, de lo que sí estoy seguro es que tiene cuentas contigo.

__¿conmigo?

__si, contigo.

__explícate, Uzumaki.

El blondo suspiró, acariciando los cabellos de su hermana y finalmente le miró.

__ella no es mala persona créeme.

__hump, si claro -soltó con ironía y abundante sarcasmo-

__ella nunca dañaría a alguien por que si, nunca ha sido caprichosa en extremo, ella era tan solo una mujer tranquila, amorosa y sobre todo, con grandes ideales.

__¿por qué se torció entonces? -cerró la puerta tras de sí y nuevamente le miró expectante, estaba consciente de que estaba siendo tranquilo y aguantaba las ganas de destruir a la causante de su enojo-

__estábamos en un viaje....










Mito sonreía sin parar, riendo por nuestros chistes y anécdotas de la infancia, Deidara volaba por los cielos con sus aves de arcilla y con frecuencia, lanzaba alguna de sus artes cuando Sasori le daba contra, Mito lograba enojarse pero nunca pasó a mas de darles un coscorrón.

Estábamos en un viaje, a la tierra de las olas, un señor feudal joven y de gran fortuna residía ahí, pidió la ayuda de los Uzumakis para evitar que un extraño ser se saliera de control, nosotros somos los únicos que logran dominar a la perfección un sello de contension.





Eclipse  (HashiMada) (yaoi) (tobiizu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora