Aunque No Estés Junto A Mí

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Ff: ¿listos para la lloracion otra vez?

Hashi: no, no quiero, ni siquiera quiero imaginarme una vida sin él, pinché título :'(

Izu: ahhhhh😭😭😭😭 dame mi hermano estúpida ¡devuelvelo!

Tobirama: :'( Izu-bb

Ff: :'D Comencemos el capítulo final :')

















Hashirama veía por su ventana cómo los niños correteaban, las parejas disfrutaban de estar juntos en compañía de sus hijos. Hashirama veía como cada uno de ellos se divertía en grande. Esas sonrisas que ahora veía fueron gracias a Madara. Sonrisas que Madara pudo proteger.

Sonrió nostálgico de recordar aquel suceso, sintiendo como una lágrima bajaba por su mejilla izquierda.

Ya habían transcurrido 3 años de aquel suceso. Hashirama pudo gobernar de nuevo su aldea y ahora era turno de su hermano, pocos días y se convertiría en Hokage. La boda de Izuna y Tobirama se acercaba. Disfrutaría ese suceso como nunca, su hermano encontró la felicidad.

También pudo envidiar algunas cosas de las parejas que se habían formado.

Naruto y Sasuke estaban juntos, en un viaje por el mundo, a Hashirama le parecía gracioso cuan parecido tenía Sasuke con Madara... Le recordaba tanto a él, aunque por su viaje ya no lo veía más. Tobi y Deidara se habían hecho pareja, su boda no fue hace mucho, calcula que hace unos días,un par para ser precisos.

Óbito y Kakashi ya vivían juntos, Neji se había casado con una muchacha de nombre tenten y Hinata era novia de un muchacho de nombre Kiba. Hiashi se había ido a vivir con Toneri, a las afueras de la villa, no sabe exactamente dónde, pero si sabe que ahora es libre. Pues Mito corroboró un plan que hace tiempo Madara le comentó al Hyuga para deshacerse del pájaro enjaulado y lo logró con éxito. Kagami había por fin aceptado ser novio de Hiruzen, esos dos ahora eran inseparables, provocando que Tobirama e Izuna parezcan padres sobre protectores con el pobre de Kagami.

Escuchó una vocecita llamarle, sonrió enternecido por la ternura de su hija mayor. Saname, esa niña había heredado su carácter y el cabello de un fantástico negro, que al mínimo rayo de sol, mostraba tonalidades azules.

Divisó la figurita de su hija entrar por la puerta con una enorme sonrisa, haciéndole olvidar todas sus penas. La abrazó con enorme cariño, mientras besaba su frente y le sonreía de vuelta.

La niña rió bajito ante la muestra de cariño de su padre, con sus manitas sostuvo ambas mejillas del castaño y le dio un beso tierno en la nariz.

No podía evitar no recordarlo, cada gesto que la niña hacía, por más que dijeran que Saname era la representación física de la felicidad de Hashirama, era realmente la representación de alguien que conocía y amaba con locura.

__¿dónde está mamá? ¿Eh?

__recibió visitas, dijo que bajes a saludar.

__¿quién es?

__no se —se encogió de hombros, mamá estaba feliz—

__bajo enseguida mi niña.

__si, papi.

Y como un rayo, Saname bajó a veloz carrera las escaleras, escuchando la risa de su hija en la planta baja, junto con las de la visita y la hermosa madre de su hija.

Se aproximó a buscar un suéter negro, comenzaba a hacer frío en esas temporadas y algo que más amaba de eso, era que podía abrigarse para tener la temperatura adecuada sin necesidad de morir por exceso de calor. Sonrió con nostalgia nuevamente. Madara prefería el calor y el... Siempre el frío y casualmente, Madara era como el frío. Tan sutil, mortal, tierno y era la mejor temporada que para él, podía existir.

Eclipse  (HashiMada) (yaoi) (tobiizu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora