Unas horas antes.
Neji no podía creer que su vida en Konoha sería tan divertida, más aun con Izuna, un gran amigo sin duda.
Reían ambos compartiendo anécdotas amenos y dándose indirectas de que un albino les seguía. Ya habían repartido todo los folletos, con sus Halcones y su indiscutible habilidad para cetrería, llevó todos los folletos hasta cada rincón posible, quedaban 3 días, el festival demoraría toda una semana, pero la luna de sangre se alzará el primer día del festival.
Hubo un tiempo donde Neji tuvo que marcharse, darían de alta a Hiashi y ¿el? Bueno, el tenía que continuar con el plan, quería averiguar de una vez por todas que cosa tenía con ese Senju albino.
Giró sobre sus talones para encarar al albino que iba "en sigilo" tras el, pero se detuvo en seco al ver a Kagami, con ambos brazos al rededor del cuello del albino, que le sostenía la cintura y estaban ligeramente inclinados, la gente les veía con curiosidad, algunos con picardía y otros enternecidos por la escena. Les parecía bello, que el chico menor Uchiha, quien era dulce, tierno, agradable y pacífico, estuviera saliendo con el Senju albino, pues siempre habían visto cuan tolerante era Tobirama con el niño.
Sintió rabia, apretó sus manos con fuerza cerrandolas en puños que hicieron blancos sus nudillos, desvío la mirada con furia a la vez que sus mejillas se encendían de un rojo furioso, su mirada se tornaba carmesí y su respiración se tornó pesada, se marchó de ahí con un revoltijo en su estómago, uno que no le desagradaba en lo absoluto, su corazón latiendo con pesar, tanto que dolía y no pudo evitar soltar lágrimas de impotencia.
Realmente no podía hacer nada ¿qué podía reclamarle? Nada, no eran nada y tal vez nunca lo serían. El albino nunca le había dicho nada respecto a su relación... Tan solo... Habían tenido un encuentro sexual y algunos coqueteos con morbo incluido... Nada cariñoso, nada, nada que le recordará, excepto... No Izuna, no te aclaró nada —pensó para si mismo—. Reteniendo un llanto eminente, se escabulló a prisa de la zona concurrida, sin notar siquiera que el albino le miraba con desespero por ir tras el.
Soltó con delicadeza a Kagami.
¿Qué había pasado?
Pues lo normal, según el. Iba en sigilo tras el Uchiha, realmente parecía un acosador, pero, quería estar seguro que lo que escuchó más temprano era un malentendido con el Hyuga, Izuna no le había dado explicaciones y eso, le hervía la sangre, no podía soportar la sola idea, de que Izuna este con alguien más. Aunque se torne egoísta y celoso compulsivo, no podía evitarlo. Si le preguntaran... ¿Qué sentía por Uchiha Izuna? No lo pensaría más, ya llevaba tiempo haciendo eso y la conclusión era obvia. Estaba enamorado... ¿Lo amaba? Eso sí no sabía con certeza, pero quería averiguarlo a su lado, descubrir muchas cosas junto a él y entregarle todo lo que podía darle... Tal vez si le amaba después de todo.
Lo confirmaban más veces en las que Izuna pasaba por los pasillos de la torre, ayudándole con el papeleo y el, le daba por abrazarlo mientras ambos se sumergían en el trabajo, las veces que Izuna llegaba entregándole botanas y té para calmarlo del estrés, eso le llenaba de felicidad, las veces en las que le robaba besos cortos, otros cargados con fogosidad y otros dulces en extremo, le indicaban que le amaba. No había otra explicación. No quería otra explicación.
El solo ver esa sonrisa que en guerra nunca pudo apreciar, tan solo esa sonrisa de orgullo y egocentrismo en la batalla, una que el también tenía. Pero, debía agradecer a su hermano sin duda, se había dado tiempo de conocer a Izuna y, le encantaba todo de él, sus sonrisas coquetas, las inocentes, las cargadas de vergüenza o cariño, las emocionadas, la socarronas, ese brillo singular en su onix mirada, esas mejillas pálidas y luego sonrosadas por alguna acción. Su cuerpo, su piel, tan tersa suave y blanca, que un lienzo se trazaría sin problema alguno en ella. Tan impecable, su manera de hablar, de caminar, la fidelidad a su clan, el amor eterno que le tenía a su hermano mayor y que sabía, que ni en un millón de años podría quitar. Era indomable, tierno a su manera y sobre todo la mejor persona que había conocido y sabía, que el sería fiel y que, si se enamoraba de él, le amaría con locura y verdad.
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Eclipse (HashiMada) (yaoi) (tobiizu)
FanfictionCuenta una antigua leyenda... Que la luna y el sol fueron hechos para amarse .... ADVERTENCIA Esta es una historia outside de Naruto, los personajes no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto, pero la historia es de mi total autoria. No plagios y...