De Vuelta A Konoha.

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Y ya varios días habían transcurrido, pronto llegarían a la amada aldea de Hashirama y... Por el momento de Madara, pues ahí estaba su hermanito.

¡Es cierto su hermanito!

Dió un silbido alto provocando que sus acompañantes se quejaron por tal ruido, no iban solos esta vez, los príncipes iban con ellos, se encargarían de la construcción del nuevo distrito Hyuga y de la adaptación sobre ellos. También iba Hiashi que le miraba fascinado al azabache que extendió su antebrazo al aire.

Se habían detenido por tan repentina acción del azabache, Hashirama le veía con una sonrisa, sabía bien que había llamado a su confiable ave de rapiña.

Se preguntarán... ¿Cómo es que un ave va a llegar así de rápido? , ni que usara teletransportacion. Pues si bien no era la magia de Wattpad, era la magia ninja. (xd)

Sora, así le había puesto a su ave de rapiña, Madara la había encontrado cuando era niño, la había cuidado y curado junto con Hashirama, podría decirse que era su hijo o algo parecido.

Sora era un ave libre, no estaba en el aviario como sus otras aves a las que el azabache entrenaba aún, Sora era tan magnífica y la más inteligentes de todas las aves, no necesitó entrenamiento alguno, obedecía a Madara al pie de la letra al igual y extrañamente, a Hashirama.

Sora vivía en todas partes, su vuelo nunca cesaba más que para descansar.

Y como últimamente no la necesitaba, no sabía exactamente dónde podría estar su ave, pero algo si sabía bien, que Sora siempre estaba cerca.

Pues, llegó a la conclusión, que Sora era algo así como su protector incondicional, no importaba donde estaba siempre aparecía de la nada y en momentos inesperados cuando el azabache le llamara.

Y está no fué la excepción, Sora llegó tan majestuosa como siempre.

Una gran águila real, aunque no era propia de la zona, estaba ahí para Sorpresa de los Hyuga.

Su plumaje espeso, grisáceo y negro, deslumbraron ante el vuelo en descenso para llegar al antebrazo de Madara, sus grandes alas por fin se cerraron, al llegar a posarse en el antebrazo del azabache, que lo bajó a una posición cómoda.

Aunque pareciera incierto, Sora no dañaba para nada al azabache con sus enormes garras, de hecho, era un ave tan cuidadosa que podría decirse que era una mascota.

__Has venido, Sora...-dió una diminuta sonrisa que nadie más que el Moreno pudo ver, los Hyugas asombrados por ver a tal enorme ave que imponía respeto con sólo su presencia-

__Sora -se acercó Hashirama sonriente como siempre a tal bella y magnífica ave y no dudó en acariciar el plumaje a bombacho del ave, que se dejó hacer- te extrañé.

Y como si de una conversación se tratase, soltó su sonido característico.

__es lindo que me extrañes también -soltó una leve risa el castaño-

El azabache miró enternecido aquella escena, le pareció linda y agradable, olvidándose un poco de que no estaban solos, pero no del todo, al contener esas inmensas ganas de besarle a su novio.

__es bellísima... -Dijo la princesa Hinata acercándose con cautela-

__si te acercas, es posible que te saque un ojo -comentó cómico el castaño-

El azabache le dió un coscorrón al ver a la chica asustada por el comentario innecesario de Hashirama.

__¿quieres tocarla? -evitó la protesta del castaño al preguntarle a la azabache chica, de ojos perlados, que le miraba emocionada y con las mejillas sonrojadas, asintió- ven aquí...

Eclipse  (HashiMada) (yaoi) (tobiizu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora