Eclipse (HashiMada) (yaoi) (tobiizu)

Un Poco Vergonzoso 2

Unas horas antes...

Ahí estaba el sol entrando por las ventanas de la torre hokage, mientras las avecillas cantaban y se sentía la brisa fresca de la mañana recorrer sus rostros y sentir un escalofrío, ambos abrieron sus ojos al mismo tiempo, saliendo poco a poco de los brazos de morfeo hasta que estuvieron completamente conscientes.

Ambos se habían dormido en la oficina de la torre aquella noche, se miraron unos segundos sin decir nada, sus rostros estaban recostados en el escritorio con el montón de papeles a sus costados.

Abrieron sus ojos sorprendidos por la sorpresa de levantarse y ver lo primero que sería... Ellos dos.

El albino dió un salto hacia atrás provocando que la silla flaqueara y se tirara junto con el al duro y frío piso,mientras soltaba una queja y murmuraba cosas inentendibles.

El azabache menor le miró sorprendido recargando la espalda en la silla y mirándole de lado, sonrió, le parecía graciosa la escena.

Y no tardó en reír.

El albino al escuchar semejante melodia, quedó petrificado y atento de escucharla, se sentía un cosquilleo en su pecho el solo escuchar la melodiosa risa del Uchiha, en otros tiempos le hubiera resultado repugnante, pero esta vez, le era la más magníficas de las canciones para sus oídos...

Avergonzado de ver como el menor aún reía mirándolo directamente mientras limpiaba una lagrima imaginaria y luego detenía su risa para mostrar una deslumbrante sonrisa sincera y que cerrara los ojos de reflejo.

__Buenos días, gran manera de despertar -se burló un poco y luego suspiró-

No sabía cómo, ni cuándo, pero deseó volver a escuchar esa risa, pero sólo el y está vez para siempre.

Se dio una cachetada mental ante semejantes pensamientos románticos y cursis. El era Tobirama Senju, un despiadado guerrero mata uchihas...

Pero, ya  no estaba en la guerra.

Ahora estaba tranquilo, sintiendo su corazón detenerse unos segundos y luego latir de golpe, como si estuviera brincando al ver que el menor aún sonreía.

Sonrió.

No pudo evitar, era una de las mejores maneras de despertar, y sonrió por aquello, no mostró su dentadura, tan sólo sonrio por aquel gesto del Uchiha.

El menor al verle no pudo evitar sonrojarse, al abrir los ojos y ver la sonrisa del albino que aún se hallaba en el piso.

Su corazón dio un vuelco.

Casi se le sale por la boca, sintió sus mejillas coloradas y desvío la mirada quitando su sonrisa.

El albino se lamentó por ya no ver esa genuina sonrisa Uchiha.

Carraspeó su garganta y finalmente logró formular unas cuantas palabras coherentes.

__hay que terminar el trabajo rápido, Tengo que entrenar a Kagami -dijo el azabache tomando unos cuantos papeles-

__y yo entrenar a mis pupilos -dijo levantándose velozmente ante la atenta pero discreta mirada del Uchiha menor-

No se dijeron nada más y continuaron con el trabajo en silencio total, un silencio cómodo y una buena atmósfera...

E inconscientemente del otro, sonrieron.

Metidos en su propio mundo pero aún conscientes del exterior, sonrieron por aquella amena mañana y una increíble atmósfera de tranquilidad.