Capítulo 12

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Camila POV

La cama estaba vacía cuando me desperté. Una ansiedad inmediata se apoderó de mí ya que estaba sola y asustada.

-¡Billie!- Grité, pero no hubo respuesta. Quité la manta y salí corriendo de la cama. - Bill...

Para mi alivio, apareció en la habitación. Pero no llevaba nada más que una toalla blanca envuelta alrededor de su cuerpo resplandeciente. Olvidé como respirar durante unos segundos. Parpadee un par de veces tratando de componerme, pero mis entrañas ardían cuando el deseo por Billie se elevó como un torbellino.

Gotas de agua cayeron de su cabello sobre sus hombros y pecho.
Las gotas de agua sobre la piel la hacían brillar. Me congelé cuando se acercó a mí rápidamente. Su rostro parecía preocupado.

-Estoy aquí, Camila. ¿Estás bien?. Llevó sus manos a mis mejillas. No podía respirar, no con ella así . Me encontré mirando su pecho. Billie se miró a sí misma y resopló.

-Oh Dios, lo siento, eso es inapropiado. Estaba tomando un baño rápido.

-Billie ... por favor no me dejes así de nuevo. - le dije. - Estoy perdida sin ti."

-No te dejaré, Camila, te lo prometo. - dijo, acariciando mis mejillas con adoración.

Sentí que mi cuerpo se calentaba como si tuviera fiebre. Ella estaba desnuda debajo de esa toalla. No la había visto por completo todavía, pero la idea de tenerla desnuda y expuesta hizo que mi interior hormigueara con nuevas necesidades.

"¿Cómo diablos la quiero de nuevo? "

-Creo que te necesito constantemente, Billie. - admití.

-¿Quizás deberíamos besarnos un poco?- Dijo Billie. Le devolví la sonrisa y envolví mis brazos alrededor de su cintura. Metió mi cabello detrás de mis orejas. Su piel ligeramente humedecida olía a rosas recién cortadas. Luego nos besamos. Su toque electrificó mi piel. Tracé el contorno de sus labios con los míos. Sus pestañas increíblemente largas se agitaron. No pude evitar gemir en nuestro beso.

Ella me tenía.

Estaba total y completamente enamorado de ella.

Empujé a Billie a la cama y traté de quitarle la toalla, pero ella siguió agarrándola. Ambas reímos.

-Déjalo ir- Dije.

-Eres un animal- Billie se rió. Hice un gruñido que la hizo reír aún más. Luego me puse encima de ella y besé sus perfectos labios.

Billie movió sus muslos entre los míos cuando comencé a moverme en un ritmo sensual contra su parte privada. El movimiento hizo que su rostro se volviera casi rosado.

Finalmente soltó su toalla. La tiré a un lado, revelando su cuerpo impecable. Simplemente no podía creer que pude hacer el amor con esta diosa. Todo el asunto me hizo temblar. La humedad entre nuestras piernas se volvió más deliciosa.

Un fuerte placer sensual fue tomando forma mientras nuestros cuerpos se movían con pasión. Era como si todo lo que existiera fuéramos solo nosotras. Billie cerró los ojos cuando mis labios y mi lengua encontraron los suyos.

Luego me senté erguido. Las manos de Billie fueron a mis pechos y vagaron por mi cuerpo agitado. Sus cejas se juntaron mientras presionaba más fuerte y más rápido. Estábamos resbaladizas y calientes y muy cerca. Mis jadeos se mezclaron con gemidos ocasionales.

Entonces, chispas eléctricas estallaron entre nuestras piernas, apoderándose de nuestros músculos con una alegría apasionante. Todas las acciones se detuvieron debido al feliz efecto. Dejé escapar un largo gemido mientras mi cuerpo convulsionaba. Un momento después, me dejé caer sobre Billie de nuevo, jadeando tan fuerte como ella.

-Oh Dios-  jadeó Billie, los ojos se agrandaron mientras miraba hacia abajo. - Nunca pensé que fueras tan buena.

-Yo tampoco. - sonreí tímidamente y salí de ella.

-Creo que necesito una ducha de nuevo. - dijo Billie,
  - Mira, estoy resbaladiza.

-¿Qué tal si me uno?-  levanté una ceja.

-Pensé que nunca Io preguntarías.- Ella me devolvió la sonrisa.

Y la ducha nos proporcionó más placer.

Las Hermanas Jauregui| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora