Capítulo 46

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Lauren POV

Estaba flotando más allá de este mundo físico de tiempo y espacio. Hasta que todos mis sentidos estuvieron bien despiertos, como la primera flor de la primavera. Como una chispa de música para despertarme de este sueño sin fin. Un toque a la vez formaba una sensación. Un estallido de sacudidas electrizantes me trajo fragmentos de rnis pensamientos uno por uno. Mis manos se envolvieron alrededor de un pequeño cuerpo de alguien. Me sentí como un recién nacido, mamando de hambre y deseos.

Gruñidos voraces resonaron desde la profundidad de mi estómago. Hundiendo los dientes más profundamente, quería obtener más de este delicioso sabor líquido. Era como un dulce néctar o una rica ambrosía para mi boca sedienta.

Por alguna razón, todo me parecía mal. Algo sobre un efecto resplandeciente que todavía no podía ver estaba allí, como una vela que borra la oscuridad. Fue más fuerte que el deseo.

Podía oler el aroma familiar que flotaba dentro y fuera de mis fosas nasales. El sabor maravilloso que conocía muy bien era la sangre misma. Pero había algo sobre la presión contra mi piel y el calor reconfortante que irradiaba a mi cuerpo. Podría haber ignorado todo y dejar que mi lado monstruoso se hiciera cargo. Pero mi corazón latía a un ritmo frenético como si estuviera tratando de encontrar otro ritmo que coincida con el suyo.

Por primera vez, hice un esfuerzo consciente por abrir los ojos. Una vez que lo logré, me sentí como si nadara en un mar de mareos y zumbidos. El mundo me parecía confuso.

Encontré mis manos enredadas con el cabello suave y sedoso con el que me sentía familiarizado. Todavía deambulaban por la piel suave e impecable con nostalgia.

Estaba bebiendo la sangre de alguien y no de cualquiera. Incluso sin mirar, podía sentir lo importante que era esta persona para mí. La única persona por la que me dolía el corazon.

Entonces la vista de la sangre carmesí brillante apareció en mis ojos nublados. Empecé a sentir pánico. Con mi fuerza recién recuperada, aflojé la mandíbula, ignorando el dulce y delicioso olor. Por fin, pude volver a meter los afilados y largos caninos y desenganché mi boca del sabor deseable.

Miré a mi alrededor, notando que la sangre fresca goteaba por mi barbilla. Entonces me enfrenté al momento más inimaginable de mi vida. El hermoso rostro pálido de Camila estaba a centímetros del mío. Su piel estaba casi helada contra mi cuerpo. Obviamente fue por la pérdida de demasiada sangre. Jadeé, dejando caer mi mandíbula manchada de sangre, perdiendo la voz por el shock. Las lágrimas brotaron de mis ojos cuando me di cuenta de que todo el tiempo estaba bebiendo de ella. Su sangre me despertó y, no solo eso, toda su presencia lo hizo. Su esencia, su alma amorosa me había encontrado en el mar del vacío. Pero ahora aquí estaba yo, sosteniendo su yo vacío en mis brazos como el de un depredador cruel que siernpre fui.

Quería gritar hasta que el mundo se derrumbara sobre mí.

Las Hermanas Jauregui| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora