Las Hermanas Jauregui| Camren

Capítulo 10

Lauren POV

Gracioso.

¿Por qué me molesto siquiera en pensar en eso? No es como si nunca hubiera gozado antes. Camila Cabello es sólo una humana inferior y obstinada. Ella merecía ser castigada. No veo por qué no debería torturarla.

El sonido de sus gritos me deleita.

Su sangre me susurra.

Pero hay algo que no pude entender...

¿Por qué sentí qué había insectos arrastrándose dentro de mi estómago cuando la vi a ella y a mi hermana juntas?

¿Y por qué de todos los porqués, por qué quiero tener a Camila más que nada en el mundo ahora?

Camila POV

Me desperté con la luz del sol que brillaba a través de una ventana abierta. Las cortinas de seda se agitaban con la brisa de la mañana. Había una vista impresionante de la montaña afuera. Esta no era mi pequeña habitación en la mansión. Las paredes eran de madera y pulidas. Había cuadros colgando por el lugar. Podía ver flores floreciendo en pequeños cubos en cada alféizar de las ventanas.

-Oh, estás despierta. - dijo una voz familiar. Me di la vuelta para ver a Billie sonriéndome. Sostenía un plato de sándwich y un vaso de leche.

-¿Qué es este lugar?- Me senté y miré a mi alrededor.

-Mi casa.

-¿Tu casa?

-En realidad, es mi casa de vacaciones-dijo.- Me gusta venir aquí cuando quiero estar sola.

-Es tan hermosa. - dije. Mis ojos se desviaron por la ventana. Un lago prístino con bosque verde se extendía en la distancia.

-Me alegra que te guste estar aquí- dijo Billie y dejó la comida en una pequeña mesa de madera junto a la cama.

-¿Qué pasó? ¿Por qué me trajiste aquí?

- Come primero, preguntas después-dijo. - Aún te estás recuperando.

Mi espalda se sentía bien. Giré mi cabeza sobre mi hombro, tratando de ver mi herida y sentirla con mis manos, pero la herida había desaparecido. Ni siquiera habían cicatrices. No sabía cómo podía curarme tan rápido, pero luego recordé cuando Billie me dejó beber su sangre.

-¿Tu sangre me curó?- Dije.

- Hablas con tanta naturalidad, como sino me hubieras dejado seca anoche. -  Desvíe la mirada avergonzada y ella se rió con muchas ganas

Alcancé el vaso de leche fresca y tomé un sorbo. Me di cuenta de lo hambrienta que estaba hasta entonces. Billie me miró con ojos firmes. Por un momento, comencé a preocuparme por cómo me veía.
Hasta que pude percibir en Billie un rostro de ternura y diversión.

-Te ves muy linda comiendo. - Su extraño cumplido provocó que me sonrojara

Observé en silencio su sedoso cabello rubio casi parecía hebras de oro tejido. Enmarcaba su perfecto rostro anguloso y caía en cascada por su forma ágil. Sin duda, Billie era más hermosa
que cualquier otro vampiro que hubiera conocido, aparte de su cruel hermana, por supuesto.

-¿Cómo es mi sabor? - preguntó de repente.

"Está chica es rara" Pensé.

- Siempre he tenido curiosidad.

- Increíble. Me da asco la sangre pero la tuya es diferente a todas las demás.

Su habitual rostro pálido se tiñó con un rojo en sus mejillas.