Capítulo 15 T2

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La sensación de calidez y satisfacción que tenía anoche todavía me envolvía. Estirándome en la cama, agarré ciegamente la forma angelical familiar debajo de la manta. Una sonrisa se curvó en mis labios cuando mis ojos se abrieron y miraron la suave espalda desnuda de Camila. Ella se acostó sobre mi pecho con una de sus manos colocada muy bien sobre mi pecho izquierdo.

-¿Estás despierta ahora, Lauren?- su voz suave y melodiosa dijo para mi sorpresa.

Sus piernas se movieron alrededor, rozaron suavemente las mías mientras se entrelazaban. Pasé mis dedos por su suave piel sedosa. Ella levantó lentamente la cara para mirarme con una sonrisa. Sus brillantes ojos violetas atravesaron el amanecer. Le devolvía una sonrisa soñolienta. Me picoteó en los labios de besos de mariposa por toda mi cara y mi pecho expuesto. La volví a juntar en mí y apreté mi agarre alrededor de su cuerpo.

- Buenos días, hermosa-dije, admirando su adorable rostro. Nuestros ojos se encontraron y nos miramos la una a la otra y quedamos hipnotizadas.

- No deberías hacer eso, sabes. - dijo en un susurro. - Aún es demasiado temprano.

-¿Hacer qué demasiado pronto?

- Eso. - dijo de nuevo y envolvió sus brazos alrededor de mí con más fuerza. - Acabamos de despertar.

Me reí entre dientes y enterré mi nariz en el cabello oscuro e inhalé su fragancia. Mi mano la frotó y la rascó, Camila ronroneó y acomodó su rostro en la curva de mi cuello. Nuestros suaves cuerpos desnudos se sonrojaron unos contra otro. Su dulce aroma y el delicioso olor de nuestros cuerpos estaban muy juntos.

- No puedo evitarlo. Me despierto con la mujer más encantadora todos los días. - dije.

-Haces que parezca que es mi culpa. - señaló.

-Yo diría eso. - me reí entre dientes. - Pero el sexo fue muy, muy bueno contigo.

- Es cierto, porque eres un adicta al sexo. - bromeo mi princesa  mientras acariciaba mi pecho y estómago distraídamente.

-Y tú eres la causa de mi adicción. - le dije, levantando su barbilla e inclinándome para besarla.

Camila se ancló sobre sus codos a cada lado de mi cabeza y se recostó encima de mí. Sus hermosos pechos morenos se aplastaron contra los míos. Se inclino para un beso más íntimo mientras sus manos apretaban mis mejillas como si quisiera mantener mi cabeza quieta. Su lengua se metió dentro de mi boca, desatando un gemido desde lo más profundo de mi garganta.

- Alguien se está poniendo cachonda ..." murmuré contra sus labios. - ¿Qué pasó con 'acabamos de despertar'?

-Oh, cierra la boca-, dijo

-Bueno, ya Io estás haciendo.

Apenas pude pronunciar las palabras desde que Camila entrelazó nuestras piernas y comenzó a moverse.

- Oh ... Camilaa. - gruñí cuando la sensación que se extendía desde el fondo de mi barriga comenzó a moverse como una pila de heno en llamas.

-Anoche, ni siquiera me dejaste tomar un descanso. - dijo  y continuó con lo que sabía que estaba empezando a debilitarme.

- Sabes que no necesitamos un descanso. - traté de discutir, pero mi mente confusa me estaba rogando que me callara y que ya la dejara tenerme.

-No hay excusa, Lauren. - dijo entre gemidos. - Es mi turno de vengarme de ti.

Traté de sonreír, pero mi respiración se convirtió en jadeos y gemidos. Camila no pudo borrar esa sonrisa e su rostro mientras me miraba. Podría haberla puesto boca arriba y asumir mi papel dominante, pero al ver la mirada de orgullo en sus ojos, dejé que se saliera con la suya conmigo. Después de todo, de eso se trataba vivir juntas. Tuvimos que comprometernos, incluso en la cama.

Las Hermanas Jauregui| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora