Capítulo 1- T2

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Billie POV

En griego, "nostalgia" significa literalmente "el dolor de una vieja herida". Es una punzada en tu corazón, mucho más poderosa que la memoria sola. Es una maquina del tiempo. Va hacia atrás y hacia adelante. Nos lleva a un lugar al que deseamos volver.

Una de las cosas más extrañas de vivir es que solo existe el ahora, pero todos parecemos estar envueltos en el pasado y vagar sin rumbo fijo en el presente, pero siempre preguntándonos sobre el futuro.

Pasé otro ligero trazo de pintura húmeda sobre el lienzo blanco. Mi mano comenzó a temblar de nuevo corno siempre lo hacía cuando pensaba en ella. Cada vez que intentaba terminar el retrato, las emociones corrían por mis venas como la tinta negra sobre la blancura de un papel fino.

Abrumada por los recuerdos del pasado, mi mente perdió el foco. Dejé caer el pincel al suelo con un suspiro de frustración. Sus hermosos ojos marrones eran demasiado vívidos en mi mente, sin embargo, todas mis habilidades no pudieron darles vida.

Desde lo que pasó en Rusia, me encontré vagando de ciudad en ciudad. Pero incluso si pudiera ir tan lejos como el fin de la tierra, todavía no podría escapar de la nostalgia.

-¿Por qué sigue despierta, alteza?- dijo una voz femenina desde la cama.

Me di la vuelta para mirar a la chica desnuda que me sonreía dulcemente. Otra chica a su lado también estaba mirando con sus brillantes ojos violetas. Sus seductoras sonrisas brillaron a través de la oscuridad de la habitación. Me acerqué a la mesa de licores y cogí una botella de vino.

No me molesté en verterlo en el vaso y solo bebí el jugo rojo ardiente directamente de la botella. El vino sabía dulce contra mi lengua.

Una de las chicas de cabello oscuro se levantó de la cama y flotó hacia mí. La otra hizo lo mismo. Ambas desnudas y desesperadas por llamar mi atención.

-Por favor, vuelve a la cama con nosotras. - habló suavemente la chica de cabello castaño. La de cabello castaño era mi favorita. Cada una vino a mis lados y acarició mis brazos sensualmente.

Seguí tragando mi bebida y cerré los ojos. El alcohol y el sexo eran dos cosas en las que confiaba para aliviar el dolor. Mantuvieron mi mente alejada de las cosas, al menos por un tiempo.

Tomé otro trago de vino y luego me volví hacia la chica de cabello oscuro.

-Arrodíllate. - le ordené.

La chica obedeció rápidamente y se puso de rodillas. Sin más instrucciones, sus pequeñas y delicadas manos se abrieron paso sobre mis pantalones.

Dejé la botella de vino, me volví hacia la segunda chica y la tiré de la nuca un poco bruscamente. Su rostro se sonrojó, ya anticipando mi toque. Finalmente presioné mis labios húmedos contra su boca que esperaba y la devoré en un beso profundo y duro. Ella gimió emocionada en mi mano.

Sentí una cálida lengua deslizándose de la chica arrodillada en el suelo. Mis pantalones estaban desabrochados. Mi privado fue expuesto. Miré hacia abajo y agarré un puñado del sedoso cabello de la niña, guiando su inteligente lengua hacia donde más necesitaba. La otra seguía acariciando mi cuello y acariciando mis pechos.

Suspiré de satisfacción e incliné la cabeza hacia atrás.

Eso era todo lo que necesitaba por ahora.

El cabello que fluía caía en cascada sobre las sábanas corno ondas de seda, los perfectos ojos marrones de gato revoloteaban bajo mis besos mientras los arrastraba desde su elegante cuello hasta su mejilla de porcelana. Su camisón de seda se sentia como agua sobre las curvas, pero el calor de mi desnudez se derramaba por la cama como lava. Esta era la hermosa calidez que podíarnos producir cuando hacíamos el amor.

Sus perfectos labios granates rogaban ser besados, incluso devorados, y yo anhelaba chupar sus cálidos labios con ese mismo toque apasionado.

Era más fuerte, pero la chica debajo de mí debilitó todos los huesos de mi cuerpo. Mucho más poderoso cuando entrelazó nuestros dedos y atravesó nuestras almas en una.

Probamos y acariciamos, sintiéndonos embriagados por el amor y el placer a la vez.

-Eres hermosa, Camila. - le susurré roncamente al oído, perdida en un aturdimiento. "Todas ustedes, todo".

Quería ver esa belleza retorcerse debajo de mí, derretirse a través de mis besos y temblar por mis necesidades.

-Y tú también. - respondió sin aliento, - Tendrás todo lo que puedo darte, mi amor perfecto, mi preciosa ... Lauren.

La palabra resono en mis oídos como si estuviera dentro de una campana enorme. Entonces me desperté sobresaltada.

Mi corazón latía en mi pecho. De repente, me sentí avergonzada, y frustrada con el estúpido sueño lúcido de mi antiguo amor. No pude soportarlo más.

"Después de todos estos años Billie". Suspiré para mí. "¿Por qué no puedo olvidarla?






Las Hermanas Jauregui| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora