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—¿Estás seguro de esto? Aún puedo cancelar.

Baekhyun bufó. —Ya te dije que si, anda vete, vas a perder el avión.

—No estoy seguro de esto.

—Son un par de días Jin, no lo pienses, aún estoy de vacaciones, tranquilo, tienes que decirle. ¿Entendiste?

—Sí—susurró con una mueca—. ¿Crees que le deba avisar?

—No, las sorpresas a veces son buenas. Despídete de ellos y vete.

SeokJin dudaba en esos momentos que él fuera el hermano mayor, camino a la sala, ya había hablado con sus pequeños sobre que estaría ausente un par de días, se sentó en el suelo con ellos y les sonrió.

—Me dan un abrazo ¿Por favor?

Ambos niños sonrieron lanzandose a sus brazos, Jin los estrujo y besó, no quería dejarlos, pero era necesario, aún no comprendía cómo compró un boleto redondo a Boston en una madrugada, lo único que sabía era que en ese momento necesitaba ver a Namjoon.

—Deje dinero para pizza y helado, no voy a tardar.

Tanto Hobi como Tae hicieron un puchero. Jin les beso las mejillas e hizo cosquillas para que no lloraran, los pequeños rieron hasta que comenzaron a jugar entre ellos. Se alejó sin llamar su atención, porque sabía que de hacerlo jamás saldría de ese departamento, se despidió nuevamente de Baek, indicando lo que este ya sabía, era la primera vez que viajaba solo desde que fue padre, estaba nervioso, en el camino al aeropuerto se plantó si estaba haciendo lo correcto, la respuesta era lógica, no podía decirle a Namjoon sobre el bebé por teléfono, no si quería explicarle la situación y lo que podría pasar de ahora en adelante, no quería molestar al menor, quien debería de centrarse sólo en la universidad, pero, callarlo sería peor, era una encrucijada que no podía resolver fácilmente. No quiso pensarlo demasiado y abordo aquel avión.











—Nos vemos más tarde—dijo Mark con una sonrisa.

Namjoon asintió, tomando sus cosas y saliendo de la biblioteca, tenía mucho por hacer aquel fin de semana, pero, no podía concentrarse, hasta sus compañeros de estudio se habían dado cuenta de su distracción, todo recaía en el hecho de que Jin no se había comunicado con él, ninguna llamada en tres días, sólo un par de mensajes. Trataba de decirse a sí mismo que el mayor estaba ocupado, que tenía responsabilidades y cosas más importantes qué hacer que hablar con él durante horas, pero, aunque sabía esto, estaba entrando en pánico. ¿Y si Jin se alejaba? Si al final veía la realidad, de quién era él y sus carencias ¿Lo iba a dejar? Estaba siendo inseguro, tenía tantas ganas de llamar y molestarlo hasta que contestará, o simplemente abordar un avión, y no mirar atrás, la única razón por la que estaba ahí era Jin, no tenía sentido sin él.

Trato de calmarse, pero, era complicado, así que salió del campus para caminar y pensar, en todo al mismo tiempo, en su vida, era buena, se había adaptado bien a la universidad, tenía amigos y los profesores eran amables, estaba centrado en su educación, aprovechando la oportunidad que le habían brindado, no tenía contacto con el señor Kim, sólo con su contador, quien le había indicado lo que tenía que hacer a partir de ese momento. Incluso Jimin estaba bien, hablaba con él una vez por semana, este había comenzado el instituto, Namjoon estaba viendo la manera de conseguir un empleo de medio tiempo para mandarle algo de dinero para sus gastos, todo estaba bien, pero, él no se sentía seguro.

Llegó a una cafetería cercana, entró y pidió un café americano, se sentó en una mesa cercana a la ventana y saco un libro para leer, trataba de distraerse, cualquier cosa que no le hiciera pensar tanto en su situación con Jin. No había pasado mucho tiempo cuando su teléfono comenzó a sonar, al ver el remitente contestó de inmediato.

Hosadama *Namjin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora