Hosadama *Namjin*

51

—¿Por qué te tienes que ir? —dijo Hoseok con un puchero, Namjoon contuvo el nudo que sentía en su garganta y le sonrió con cariño.

—Papá tiene que ir a estudiar, como tú, pero volveré. Lo prometo, cuando regrese a verlos les traeré regalos. Ven aquí—le dio un abrazo fuerte y un beso en la frente, después miró a Taehyung, quien no parecía enérgico como siempre, sino más retraído, había aprendido que así se comportaba cuando se sentía triste o molesto, no dudo ni un segundo y lo abrazó.

Se levantó y se acercó a SeokJin, besó la frente de JungKook quien estaba durmiendo en ese momento, miró a Jin con una tristeza descomunal, le sonrió a medias, desde la despedida, no habían hablado mucho, al contrario, parecían ajenos el uno del otro, pero eso era debido a que se sentían tan tristes y miserables que no sabían cómo lidiar con la situación.

—Cuídate mucho—dijo Jin con una sonrisa cálida.

—Estamos en contacto—susurró asintiendo.

Fue la despedida más cruel y triste que pudo experimentar en su vida, tomó su pequeña maleta y se despidió con una sonrisa fingida de ellos, después, emprendió camino, se iría, pero, esa vez, no tenía un seguro detrás de él, su relación había terminado y no podía dejar de sentirse molesto y deprimido, estaba enojado consigo mismo, en esos momentos era la persona a la que más odiaba en el mundo, se culpaba completamente de lo que había sucedido, y es que para él, no había otro culpable más que él, hizo algo terrible, lastimó a la persona que amaba y más que eso, le estaba pidiendo que lo perdonara, como si una infidelidad fuese tan sencilla de perdonar.

Jamás, en su vida, creyó que sería capaz de fallar de esa forma, estaba realmente arrepentido, entendía por qué Jin lo había dejado, pero ahora, estaba cayendo en un mar de amargura, no quería mirar atrás, porque era seguro que regresaría y rogaría que lo amara de nuevo, se sentía tan inseguro y triste. Había muchas preguntas en su mente ¿Y si Jin encontraba a alguien más? Alguien mucho mejor y quien pudiera sobrellevar la situación, que no fuera una carga sino un alivio. Pensarlo le causaba terror, estaba seguro de que Jin era lo mejor que le había pasado en la vida, y aunque sonara egoísta, no lo quería para nadie más, deseaba ser él esa persona que llenará todas sus expectativas, anhelos y con quién pudiera sentirse seguro y feliz. Sin embargo, Namjoon sabía que por el momento no era esa persona.

—Mañana por la noche me iré, tengo una entrega en Seoul y no volveré por al menos unos tres meses, sino es que más.

Todos le miraron, estaban tomando el desayuno, Yesung, el padre de Yoongi asintió, aunque su rostro reflejaba que no estaba muy feliz por la noticia.

—¿Por qué tan pronto?

—Mi jefe llamó, es un buen trabajo, me pagarán bien—dijo Yoongi sin tomar demasiada importancia a lo que los demás pudieran sentir o pensar.

Jimin hizo una mueca, en esos últimos días se había acostumbrado a la presencia de Yoongi, siempre era bueno tenerlo cerca, se divertía con su sentido del humor y sus pláticas.

—Bueno, no podemos hacer nada, más que decirte que tengas cuidado como siempre.

—Sunoo y Jimin ¿Quieren ir a acampar? Es temprano, podríamos ir al río y acampar está noche.

Sunhee sonrió. —Eso sería muy bueno ¿No chicos?

—Me parece bien—dijo Jimin con una sonrisa, Sunoo sonrió también y asintió.

—Perfecto entonces.

Jimin jamás había acampado, por lo que estaba realmente entusiasmado, preparó sus cosas y ayudó a Sunoo a hacer lo mismo, ambos se llevaban realmente bien, Jimin podía verlo como un hermano pequeño, lo adoraba, era un niño muy dulce y amable, un niño extraordinario, no comprendía por qué Yoongi no pasaba mucho tiempo con él, se hacía cargo de su educación y el dinero, pero, estar lejos por mucho tiempo, no era bueno.