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Jimin reía sin parar, Eunwoo era la persona más graciosa del mundo para él, los meses pasaban y su relación avanzaba de buena manera, le gustaba y se sentía bien a su lado, eran buenos amigos y pasaban la mayor parte del tiempo juntos, para los demás eran una pareja feliz y ejemplar, Jimin estaba descubrieron cosas de sí mismo que antes no tenía idea que estaban ahí, era bueno en baile, escuchando a los demás y cocinando. Los Min siempre halagaban su comida y decían que era deliciosa.

No había visto a Yoongi en esos meses, llamaba sólo para saber cómo estaban, mandaba dinero, pero nada más. Nunca hablaron de aquel beso y Jimin, estaba comenzando a olvidarlo, ahora creía que se estaba enamorando de Eunwoo, pero, aún había muchas cosas que le incomodaba.

Después de reír, Eunwoo lo había besado, era un beso como otros, pero, empezó a subir de intensidad y cuando esté coló su mano dentro de su playera, Jimin se tenso. El sexo era algo a lo que le tenía miedo, su terapeuta decía que era completamente normal debido a lo que había sucedido cuando era niño, y que fuera a su ritmo, pero, Eunwoo parecía más ansioso, y él no tenía la confianza de decirle la realidad del por qué no quería tener relaciones con él.

—No, espera—dijo separándose.

—¿Ocurre algo? —se sentó a su lado y acarició su mejilla.

—Mmm, no, nada.

—Jimin, pareciera que no quieres que te toque ¿Está todo bien? Si me estoy propasando, dilo.

—No, está bien, ammm, es que ya es tarde, tengo que irme.

—¿Estás seguro?

—Sí, no es nada.

—Creo que no te gusto.

Jimin mordió su labio inferior. —No es eso, de verdad, sólo...me siento algo tímido.

—Sí, yo también, jamás había hecho esto con nadie. Es especial porque es contigo y ambos somos nuevos.

—Sí, nuevos en ello—asintió bajando la mirada, ¿cómo podría decirle lo que en realidad pasaba? No podía romper sus ilusiones ni la forma en la que lo veía, como alguien especial.

—¿Y si lo hacemos especial? Ya sabes, tener nuestra primera vez juntos.

Jimin le miró alarmado. —¿De verdad quieres eso?

—Sí, es un gran paso para una pareja, quiero. ¿Tú quieres?

No pudo decir que no, no pudo confesar que estaba aterrado y no era algo que quería, sólo sonrió.

—Sí, quiero.

Jimin pensó que esa conversación quedaría en nada, no lo habló con su terapeuta, en ese momento tenía problemas más importantes, había estado mal, tenía mucho sueño, se mareaba con facilidad y sangraba de la nariz, así que le mandaron a hacer unos análisis, al parecer años de desnutrición habían hecho que terminara con una anemia peligrosa, los Min empezaron a darle alimentos más sanos y a cuidarlo, además de sus medicamentos, los cuales odiaba, ese fue el día que recibió un mensaje de Yoongi en mucho tiempo.

Yoongi.
No seas un bebé llorón y toma bien tus medicamentos, estarás bien.

Su mensaje le había animado, si bien, ya no se sentía tan dependiente de él, lo seguía queriendo, era la persona que lo había salvado de una vida atroz y lo llevó a un hogar, siempre estaría en deuda con él, así que tomó sus medicamentos y bebió todos los jugos que Sunmi le daba, aunque unos eran realmente horribles.

Con las semanas que pasaban, se sentía mucho mejor, fue ahí cuando Eunwoo le dijo que tenían una fecha para cumplir con su compromiso, el día que cumplían cinco meses de noviazgo, los padres de este no estarían ese fin de semana, Jimin pidió permiso para dormir en casa de Mina, nadie sospechó de él, así que esa noche llegó a la casa de Eunwoo. Este había pedido una cena rica, tuvo la osadía de poner velas en la mesa y comieron juntos, lo miraba con cariño, y Jimin, sentía que estaba bien, trató de eliminar la tensión en sus hombros, de decirse que si bien, esa no sería su primera vez, tal vez sería especial y con una persona que lo quería, no había nada malo.

Hosadama *Namjin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora