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—Toma te traje algo de café cargado.

Namjoon levantó la vista de su libro y sonrió a Soyoon, desde aquella vez que se conocieron hace tres meses, la amistad entre ellos estaba fluyendo de una forma tranquila y sin problemas, Namjoon había descubierto que ella era una gran persona, amable y dulce, también que era inteligente y muy firme en sus convicciones, las conversaciones profundas con café en la biblioteca después de clases hasta altas horas de la noche, no tenían fin.

—Te lo agradezco, estoy muriendo lentamente.

—¿Vas bien con la preparación de tu examen?

—Algo así, he estado distraído.

Ella asintio. —Entonces me voy, no quiero interrumpirte.

—No lo haces, me viene bien un descanso. ¿Qué tal tú día?

—Algo cansado, pero bueno, he aprendido algunas cosas que me ayudarán a mi servicio el próximo año.

—Eso es excelente, yo aún no sé dónde aplicaré.

—Eres muy inteligente, no te será difícil—rio—. Dime, ¿Cómo estuvo tu día?

—Estuvo bien—dijo aquello haciendo una mueca pequeña.

—No lo parece ¿Tuviste problemas de nuevo con tu pareja?

—Discutimos—asintió—. Últimamente lo hemos hecho mucho.

Ella estaba al tanto de que tenía una relación, pero, aún no le había dicho que tenían un hijo y el drama de la edad de Jin, porque no quería miradas extrañas en su relación. Se volvió su confidente, Namjoon no hablaba mucho de su vida privada con sus amigos, pero con ella las cosas fluían de tal manera que era sencillo hacerlo, le gustaba la cercanía que tenían.

Las cosas con SeokJin no estaban tan bien como deseaba, tenían problemas, por la distancia y la comunicación, a veces le era difícil seguirle el ritmo, sus peleas eran porque sentía que Jin lo estaba dejando de lado en las decisiones que tomaba en torno a JungKook, no le consultaba nada y eso le ponía sensible, si bien, él era mayor y absorbía la mayor parte de los gastos del bebé, porque él no podía tener un empleo de tiempo completo debido a la universidad, quería que por lo menos le preguntará si estaba de acuerdo en algunas cosas.

Se sentía entre la espada y la pared, su bebé ahora tenía casi cinco meses, y él se estaba perdiendo de todo, no le gustaba, le incomodaba, con Tae y Hobi sucedía lo mismo, estaba claro que ellos no eran sus hijos de sangre, pero a veces quería opinar y Jin se molestaba por ello. Estaba confundido y desolado, se sentía como un niño sin capacidad de decisión.

—Anda, habla de ello, sabes que eso siempre ayuda.

—¿Quieres dar un paseo? Necesito algo de aire fresco.

Ella asintió y se puso de pie, espero a que Namjoon tomara sus cosas y ambos salieron de la biblioteca y del campus, directo a un parque cercano donde les gustaba pasear, SoYoon estaba esperando a que él hablara, Namjoon no quería guardarse lo que llevaba dentro por mucho tiempo y suspiró.

—Lo que diga aquí ¿Se queda entre nosotros?

—Claro, no le diría a nadie, nuestros amigos son idiotas—bufó.

—Lo son—asintió—. Yo vine de una familia rota, mamá murió cuando era un niño, mi padre fue un alcohólico abusivo y mi hermanito dependía de mí, nunca tuve lo que otros tuvieron, ni siquiera lo básico, podía estar días sin comer, siempre le daba mis raciones a Jimin porque él las necesitaba más que yo, en la escuela, los profesores y mis compañeros no se acercaban porque al verme tan golpeado, pensaban que estaba en una pandilla, eso es lo que mi padre decía para que nadie le mirará a él.

Hosadama *Namjin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora