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Seis años atrás...

—Tienes que ir—dijo Roseanne con una sonrisa—. Anda, todos van a ir, también tú novio.

—No es mi novio—bufó rodando los ojos. Pero, quisiera.

—Lo que tienes de hermoso, también lo tienes de tonto ¿Sabes?

—¿Por qué siempre me estás insultando? —hizo un puchero—. Dile algo.

—Ella tiene razón y lo sabes—dijo YoungJae quien estaba escribiendo algo en la laptop.

Los tres se hallaban en la biblioteca de la universidad, estaban a sólo un pequeño paso de graduarse, habían trabajado mucho por aquel momento, pero la presión de culminar con las mejores calificaciones para así ser contratados en una buena escuela como profesores los tenía estresados.

—No sé de qué hablan—dijo regresando la mirada a su libro de texto.

—Claro que lo sabes, pero te haces el idiota—bufó YoungJae—. Todo el mundo sabe que estás detrás de JaeHwan desde hace mucho, de hecho ¿Qué se supone que son ustedes? Parecen novios sin la etiqueta de novios.

—Es sexo Jae—bufó Roseanne—. Jin, él se acuesta con media facultad, deberías de alejarte.

—No es así.

—Claro que sí, pero bueno, tú sabes. En fin, ven a la fiesta de esta noche. Estará genial.

—Sí Jin, no tendremos muchos momentos para divertirnos, se llegan los finales, anda—YoungJae le dio un pequeño empujón en el hombro.

—Bien, iré—bufó.

SeokJin actuaba como si lo que sus amigos dijeran no le importara, pero la realidad era que le dolía mucho, había conocido a Jaehwa desde el primer día de clases, se sentaba a su lado, llamó su atención, siendo dulce y atento, pronto se acercaron, tal vez de una manera que no era beneficiosa para él, viéndose a escondidas, teniendo relaciones sin sentimientos de por medio, al menos de su parte, Jin no pudo evitar enamorarse de él, lo amaba, y le dolía cada que lo veía con otra persona, y cuando se decía que no caería en lo mismo volvía a tropezar, con el tiempo se volvió cada vez más difícil tomar distancia.

Saliendo de clases pasó a una farmacia, compró algo que no pensó jamás que estaría comprando y fue a casa, sus padres no estaban, su hermano aún se hallaba en la escuela, por lo que estaba solo, entró al baño, sacando el paquete y tembló, leyó las instrucciones las cuales siguió, después de un par de minutos estaba dando vueltas alrededor del baño, mordiendo sus uñas, hasta que el tiempo se acabó, cuando se acercó a ver el resultado, se sintió aterrado.

Lloró, como jamás había llorado, con el miedo recorriendo cada una de sus células, su cuerpo se tensó por completo, muchos escenarios pasaban por su mente, unos más catastróficos que otros, al final del día, se preguntó si había tomado una buena decisión, tomó un baño caliente, trató de relajarse para bajar a cenar con su familia. Como siempre, su hermano hablaba hasta por los codos, sus padres escuchaban, él permaneció callado.

—Hijo, me preguntaba si querías viajar a Alemania después de tu graduación.

Miró a su padre con una sonrisa. —Parece una buena idea, gracias.

Pero, sabía bien que no llegaría a tomar ese viaje, y que todo cambiaría. No durmió, y al día siguiente cuando fue a clases todo se sentía diferente, tenía miedo.

—¿Irás a la fiesta de esta noche cariño? —preguntó Jaehwan con una sonrisa encantadora.

—Sí, ammm, yo tengo que decirte algo.

Hosadama *Namjin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora