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SeokJin están ansioso, por más tiempo que pasaba, los días se hacían más cortos, al día siguiente tendría que ingresar al hospital y no podía con los nervios, conocería a su bebé y lo mejor de todo es que no estaría solo.

No había hablado con Namjoon de lo sucedido, ambos se mantenían ajenos a esos problemas, veía como el menor trataba de hacerlo sentir cómodo, se hacía cargo de los niños, Hobi y Tae estaban felices de tenerlo cerca, no se le despegaban ni un segundo, lo querían a todo momento, eso relajó a sus padres, quienes hablaban más con él y le preguntaban cosas sobre su universidad, Jin descubrió que Namjoon era uno de los mejores en sus clases y que daría un discurso en dos meses, le alegró, tanto, pero tuvo miedo de lo que sucedería después.

Ellos estaban bien, a pesar de no hablar de lo sucedido, Namjoon era atento, le masajeaba los pies, le hablaba a su bebé y lo acariciaba, no lo había besado en los labios, eso le dijo que el menor aún estaba incómodo con lo sucedido. Jin se sentía mal y culpable, pero feliz al mismo tiempo de tenerlo ahí.

—¿Te sentó bien el baño? —preguntó Namjoon cuando lo vio salir de la ducha.

—Sí, pensé que estabas abajo.

—Tú madre llevo a los niños a su corte de cabello—se encogió de hombros—. Así que subí, Baekhyun salió con sus amigos y tú padre está trabajando, me puse a terminar algunos trabajos.

—¿Y todo bien?

—Sí, es algo sencillo.

SeokJin asintió, se sentó en la cama y suspiró.

—Estoy cansado y lo único que hace es bañarme.

—¿Necesitas que te ayude?

—No, estoy bien, sólo pásame la ropa que está sobre el sillón.

Namjoon asintió, Jin lo miraba hacer lo que le pidió, estaba en bata, con el cabello mojado, listo para recostarse un rato antes de la cena, trataría de descansar esa noche, aunque dudaba poder hacerlo. Namjoon se acercó, pero no le dió la ropa, en vez de eso se posicionó frente a él con una toalla pequeña en las manos, con la que comenzó a secar su cabello de forma delicada.

—No tienes que hacerlo—dijo con un vuelco en el corazón.

—Quiero hacerlo—besó su cabeza mojada.

Se quedó en silencio, disfrutando el cuidado que Namjoon le brindaba, era cálido, en ese par de días los pensamientos negativos y la nube gris sobre su cabeza habían sido eliminados casi por completo, aún existía la duda y la incertidumbre, pero, se concentraba en lo que podía hacer en ese momento. Cuando su cabello estuvo listo, Namjoon tomó su ropa, Jin hizo una mueca y trato de quitársela.

—Yo lo hago.

—Cariño, ni siquiera te puedes agachar, además no es como si no hubiese visto tu cuerpo antes.

Jin enrojeció, tal vez Namjoon tenía razón, pero últimamente no le gustaba su cuerpo, por eso evitaba que este lo viera a toda costa.

—Lo sé, pero, no quiero que me mires. No estoy en mi mejor forma.

Namjoon le miró de una forma dulce. —Bueno, yo sigo viendo lo hermoso que eres, más lindo y tierno. Te voy a ayudar, no pienses mucho Jin.

Se hincó frente a él, tomó la bata de baño y la bajo por sus hombros, Jin observó los ojos atentos de Namjoon sobre su cuerpo que quedaba al descubierto, acarició sus hombros desnudos y le ayudó a levantarse.

—Sostente de mis hombros—le dijo al tiempo que tomaba su ropa interior, era vergonzoso, pero acato la orden y prefirió no mirar.

Sintió la tela subiendo por sus piernas, Namjoon estaba cerca de su piel, por lo que podía sentir su aliento cálido, miró cuando sintió un beso en su cadera y en su estómago. Los ojos de Namjoon brillaban, enrojeció.

Hosadama *Namjin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora