Hosadama *Namjin*

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SeokJin estaba incómodo, habían pasado días desde la última vez que habló con Namjoon, no entendía el por qué de su alejamiento y de la pelea, pero, no le gustaba, mandó mensajes preguntando si estaba bien, mensajes que no fueron respondidos, eso le asustaba aún más, la distancia no ayudaba en sus desacuerdos, ya que no había forma de arreglar las cosas de frente, estaba comprendiendo cada vez menos a Namjoon, aunque dentro de él sabía la respuesta, él era aún muy joven, y había situaciones que le abrumaban, Jin quería ayudarlo, pero no sabía cómo hacerlo.

Miraba a sus hijos, era una tarde tranquila, Jungkook estaba en su etapa de descubrimiento, le gustaba estar al lado de sus hermanos, se reía por cada cosa que estos hacían, ya había empezado a comer sólidos y jugaba con los bloques, para ser un bebé de seis meses era demasiado activo, le alegraba los días.

Su teléfono comenzó a sonar, él respondió al ver que se trataba de Namjoon, aliviado de por fin eliminar esa presión en su pecho.

—Hola ¿Cómo estás?

—Jin, lo siento, en verdad lo siento, perdóname...yo...te engañé.

Se quedó petrificado, miró a la nada, pensando que era una alucinación, que no había escuchado aquello.

—¿Qué? —preguntó con una mueca.

—Lo siento, en verdad, no hay forma de decir lo mucho que me arrepiento, Jin, no me dejes, te amo, te prometo hacerlo mucho mejor y...

—Espera ¿Hablas en serio? Yo...no entiendo.

—Conocí a alguien, es una chica, se llama SoYoon, somos amigos, te juro que lo somos, nunca la he visto de otra forma, pero, el día que peleamos salí y bebí, fue demasiado, cuando desperté estaba con ella y...no sabía cómo llamarte, Jin no significa nada para mí, ella no es nada, haré lo que sea para compensarlo, para ganarme tu perdón, pero no me dejes.

—¿Te acostaste con alguien más? —susurró sin estar seguro de usar su propia voz.

—Lo...lo siento, Jin por favor, lamento haberte fallado, no sé cómo pasó, no es justificación, pero, no estaba pensado claramente.

Jin relamió sus labios, no sabía que decir, estaba sin habla, el dolor era tan grande, la decepción aún mayor. Aunque siempre pensó que posiblemente entre ellos no había futuro, no creyó que las cosas terminarían pasando de esa forma.

—Namjoon, sé honesto ¿Sientes algo por ella?

—Jin...no....yo....no siento nada por ella, me dijo que le gustaba, que quería que yo la eligiera, pero no puedo, te amo a ti. Te quiero a ti.

Cerró los ojos unos momentos antes de asentir. —Ambos sabíamos que algo así podría pasar, está bien, eres joven, ella también, creo que deberías aceptarla.

—Jin ¿De qué estás hablando? No, no lo haré.

—Lo harás, porque nosotros terminamos—su voz tembló—. Mira, es lo mejor, vive tu vida, Jungkook siempre será tu hijo, puedes hablar con él y verlo cuando quieras, pero, no podemos tener una relación, está bien, no estoy molesto, son cosas que suceden Namjoon, es momento de que seas libre.

—No me hagas esto, por favor, no lo hagas, la única razón por la que estoy aquí eres tú, no me quites lo que amo.

—Cuando se ama no se engaña, no importa lo ebrio que estabas, no te culpo, pero, no puedo Namjoon, no es lo mismo, ya no puedo seguir en estas cosas, ahora tengo tres niños que dependen de mí y no los haré pasar por esto, vamos, tú y yo sabíamos que no estábamos hechos el uno para el otro.