Hosadama *Namjin*

44

—¿Y dónde está papá?

SeokJin miró a Hoseok con una sonrisa, una de las cosas buenas que habían surgido después del bebé era el hecho de que ya podía estar en pie y vivir una vida lo más normal posible, había sido muy difícil quedarse en cama sin hacer nada, no era algo a lo que estuviera acostumbrado, pero, era necesario.

—Aun está dormido.

—¿Bebé? —preguntó ahora Taehyung quien tenía la boca llena de chocolate.

Estaba sentado en la barra, dónde había todo lo necesario para hacer un pastel, Hobi estaba en un banco alto y con un gorro de chef. Ambos emocionados por hornear a su lado.

—Bebé está dormido con papá.

—Y nosotros vamos a hacer un pastel para papá—sonrió Hobi en grande.

—Sí, le haremos un pastel y vamos a adornar.

Sus padres no estaban, habían dicho que viajarían a ver a sus abuelos por ese fin de semana, aunque Jin estaba seguro que querían dejarlos solos, Baekhyun salió diciendo que aprovecharía para ir con sus amigos, lo normal, estaban solos en esa gran casa. Namjoon viajaba al siguiente día, y aún faltaban dos días para su cumpleaños, no podrían estar con él, así que adelantó un poco la celebración.

No quería pensar en la despedida, le dolía, así que ignoraba todo alrededor, se centraba sólo en disfrutar cada momento. Dejó que los niños decorarán el pastel y adornaron con globos y serpentinas, todo estaba listo, iba a llamar a NamJooon, pero este bajo antes, llevando en brazos a un pequeño bebé con un enterizo de conejito.

—¡Sorpresa! —dijeron los tres al mismo tiempo.

La sonrisa de Namjoon fue cautivadora, se acercó a ellos, beso los labios de Jin antes de entregarle al bebé para poder abrazar y cargar a los dos pequeños que brincaban emocionados.

—Muchas gracias, estoy muy feliz.

—Papá hicimos un pastel para ti.

—¡Patel! —rio Taehyung.

Namjoon miró el pastel, decorado con muchas chispas de colores.

—Se ve delicioso. Gracias amor—abrazo a Jin por los hombros—. No debiste.

—Si debíamos—se encogió de hombros—. No podremos estar en tu cumpleaños, así que lo adelantamos un poco, preparé algo rico de comer, podremos pasar el día juntos, los cinco.

—Eso suena excelente para mí—sonrió Namjoon con melancolía.

Después de aquel día dónde se decidió que Namjoon regresaría a Boston, no habían hablado mucho de la despedida, de lo que sucedería después, o sus planes, tampoco habían tomando en cuenta a los niños y que estos podrían estar tristes porque Namjoon se iba nuevamente. No querían pensar en nada.

—Los llevaré a lavarse las manos para comer algo primero.

SeokJin puso al bebé en su cochecito y se encaminó a la cocina a servir los platos, cuando regreso, Namjoon estaba secando las manitas de sus hijos con una toalla de papel. Le ayudó a servir las cosas y se sentaron juntos.

—Amo tu comida, la había extrañado mucho.

—Lamento no haber cocinado nada en estas dos semanas.

—No, claro que no, no lo lamentes. Eso hace este momento más especial.

SeokJin enrojeció, Namjoon siempre sabía qué decir para hacerlo sentir especial.

—¿Te vas a quedar aquí por un tiempo? —preguntó Namjoon por sobre la plática de los hermanos.

—Sí, hablé con mis padres, ellos quieren que me quedé un tiempo, por lo menos un par de meses, mientras me acostumbro a esto y vuelvo a trabajar, cuando eso pase Kookie irá a la guardería donde Tae está.