Capítulo 14

140 14 0
                                    

A/N 

Solo escribo de noche, así que lo siento si hay faltas de ortografía. Aunque siempre reviso un par de veces, se me puede escapar alguna.


(POV Killian)

Estoy con Milah en mi camarote, aunque ahora son ella y mi hija las que duermen aquí. Han pasado varios minutos y ninguno de los dos ha articulado palabra alguna. Esto me empieza a poner realmente nervioso.

- Milah, si tan importante es lo que me tienes que decir, empieza a hablar. -Digo para romper el silencio.

- Killian, no es fácil. 

- Bueno -digo levantándome-, si me disculpas tengo a una prometida esperándome para comer, así que será mejor que emprenda mi camino a casa.

- Killian espera. -Dice ella poniéndose de pie también.

- Esto es realmente importante.

- Pues habla porque no tengo todo el día. Como ya te he dicho, tengo planes y se me hace tarde.

- Me voy del pueblo. -Suelta de golpe.

- ¡¿Qué?!

- Que me voy, Killian. De verdad que no sé por qué sigo aquí.

- Espera, espera, espera. ¿Y me lo dices así?

- ¿Qué querías que hiciera? Además, tampoco pensaba que te importaría tanto.

No sé en qué momento hemos empezado a gritarnos, pero Allison parece habernos escuchado ya que la oigo bajar las escaleras, aunque no la veo entrar por ningún lado.

- ¿Allison? -Decido preguntar.

Veo como su pequeña cabeza se asoma detrás de la puerta. Dubitativa, entra un poco más a la habitación hasta que corre y se abraza a su madre. Se la ve algo asustada.

- ¿Qué pasa, mi amor? -Pregunta Milah.

- No quiero que papá y tú discutáis. Somos una familia, aunque no vivamos juntos, pero aún así somos familia. Tú, yo, papá, e incluso Emma y Henry. Todos.

- Alli, cielo. No pasa nada. Papá y yo no estábamos discutiendo, solo hablábamos alto porque no estamos de acuerdo en algo.

- ¿En qué?

- ¿Te acuerdas de aquel viaje que te dije que íbamos a hacer? 

- Sí.

- Pues sobre eso.

- Espera -esta vez soy yo quien habla-, ¿viaje? Pero pensé...

- Ya sé lo que pensabas -me corta Milah-. Pero, por favor, ¿hablamos esto a solas? -Dice mirando a la pequeña. 

- Está bien, subiré y no volveré a bajar hasta que me lo digáis. ¡Pero no gritéis! No me gusta. -Dice Allison haciendo un puchero mientras se va otra vez.

- Milah, ¿me puedes explicar qué está pasando?

- Le dije a Allison que íbamos a hacer un viaje, de lo contrario no querría venir conmigo.

 - ¡¿Qué?! ¿Te llevas a mi hija? 

- ¡Obvio que me la llevo, Jones! Por si no te acuerdas la he estado criando yo durante toda su vida. Tú ni si quiera sabías de su existencia, así que lo más justo es que se venga conmigo.

No, no, no, no, no. Esto no puede estar pasando. Sabía que Milah se iría y que se querría llevar a Allison, pero esperaba que fuera después de la boda. Necesito ver a mi pequeña vestida de princesa caminando hacia el altar tirando pétalos de flores. NECESITO que ella esté ahí. Me llevo la mano a la boca intentando tranquilizarme, pero no puedo. Empiezo a dar vueltas por el camarote, pero tampoco funciona. Cada vez me siento más nervioso. ¿Perder a Allison? ¡Por encima de mi cadáver! 

El amor es inesperado (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora