El amor es inesperado (Segunda parte)

Capítulo 42

(POV Killian)

Me despierto sintiendo como si alguien me estuviera moviendo, abro los ojos para ver si es Emma en una de sus pesadillas, pero está dormida y tranquila.

- Papi. -Escucho.

Me giro y, al otro lado de la cama, veo a mi hija, con los ojos aguados. Mi pobre princesa. Me incorporo un poco y extendiendo la mano para apartar las lágrimas de mi niña.

- Alli, cariño. ¿Qué pasa? -Susurro.

- No puedo dormir.

- Pensaba que Emma se había quedado contigo hasta que te dormiste del todo.

- Sí, pero me he despertado.

- ¿Has tenido una pesadilla?

Ella asiente con la cabeza, llevándose el puño de la mano derecha a uno de sus ojos y frotándolo por el cansancio. Yo me aparto un poco, pegando mi espalda al la de mi prometida, y le hago sitio a Allison.

- Ven, mi amor. -Digo abriendo las sábanas para ella.

La pequeña sube sin problemas y se acurruca en mi pecho. Yo la abrazo con delicadeza para no hacerle daño, pero fuerte para que se sienta lo más protegida posible.

- ¿Quieres contarme lo que pasó? -Pregunto.

- Mamá. -Dice con miedo.

- ¿Ella te hacía algo?

- No, a Emma.

¡Lo que faltaba! Milah no solo le ha causado un trauma, que podría ser de por vida, a mi mujer, si no que también a mi hija. Me estoy empezando a arrepentir de no haberla tirado a los tiburones, pero bueno, el saber que lo va a pasar realmente mal bajo las órdenes de Cora, me alivia bastante. Eso y que tener a Allison lejos sé que le va a doler de por vida.

- ¿Te parece bien si intentamos dormir y me lo cuentas mañana?

- Vale. -Responde realmente cansada.

Aunque en parte sí digo eso porque mi hija está agotada, la razón principal es que no me parece bien que me cuente esto al lado de Swan. Aunque no esté despierta, es posible que la escuche y que eso le ocasione una pesadilla, lo cual esta noche todavía no ha pasado.

Me coloco boca arriba y pego a Allison aun más a mi cuerpo, prácticamente poniéndola encima de mí. Sé que durmiendo en el borde no se va a sentir segura del todo, pero tampoco quiero arriesgarme a que Emma le de una patada en mitad de un sueño, cosa que pasa prácticamente todas las noches.

A los pocos minutos siento su tranquila respiración, a ritmo lento y fuerte, sé que se ha dormido. Vuelvo a dejar un beso en su cabeza, la acomodo mejor para evitar dolores por la mañana y me preparo para dormir. ¿Quién me iba a decir a mí que un día iba a estar rodeado de tanta belleza? Las dos mujeres de mi vida, mi prometida y mi hija. No podría pedir nada mejor.

(POV Emma)

La alarma del despertado me interrumpe el sueño que estaba teniendo, haciendo que vuelva a la realidad.

- Ugggg... mierda. -Protesto apagando la odiosa melodía.

- Shhhh. No digas palabrotas delante de mi hija.

Me giro y veo a Killian con un ojo abierto y otro cerrado, intentando acostumbrarse a la luz del día, con Allison encima de él. No puedo evitar sonreír ante esa imagen tan tierna y familiar al mismo tiempo. Mi temido pirata es en realidad un hombre sensible y lleno de amor.

- ¿Qué hace ella aquí? -Susurro.

- Vino anoche, no sé a qué hora pero serían las tres o las cuatro. La pobre tuvo una pesadilla y no podía dormir.