Capítulo 38

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(POV Emma) 

¡Por fin estamos llegando a Storybrooke! Smee ha informado de que ya se puede avistar el pueblo, lo cual me hace inmensamente feliz. ¡Estoy deseando abrazar a mis padres! Pero sobre todo a Henry.

Por lo que me ha contado Allison, él también piensa que mi desaparición en el día de mi boda no fue por decisión propia, así que se alegrará enormemente de verme. Lo que no tengo claro es la reacción que puedan tener mis padres, porque, según Killian, están algo enfadados. Ellos piensan que sí los abandoné, pero estoy segura de que en cuanto sepan la verdad, me acogerán en sus brazos, que es justo lo que necesito ahora mismo, mi familia.

- ¿Papi, queda mucho? -Pregunta Allison.

- No cielo, de hecho ya casi estamos. ¿Por qué no vas a recoger tus cosas? Te quedarás en casa con Emma y conmigo hasta que sepamos qué va a pasar con Milah.

- ¡Vale! -Dice alegre.

La pequeña sale corriendo de la cocina, donde estamos pasando el rato justo después de comer, y yo miro al pirata, en busca de alguna explicación.

- ¿Qué tienes pensado?

- Realmente no gran cosa, lo único que tengo claro es que en cuanto zarpemos, tú irás a casa de tus padres para informarles de todo, pero será mejor que dejes pasar primero a Allison, así estarán más receptivos cuando te vean.

- Vale, lo tendré en cuenta.

- Yo mientras tanto, iré a por Milah y me la llevaré a casa de Regina para pensar qué hacemos con ella y cómo conseguimos que no vuelva a hacerte daño.

- ¿Al final vais a mandarla a otro reino?

- Eso creo.

- Amor -digo poniendo una mano en su rodilla-, sabes que hay otra formas de evitar que se me acerque, ¿verdad?

- ¿Como cuál?

- Los calabozos de Storybrooke, están bien vigilados y es prácticamente imp...

- Ni hablar -me interrumpe-. Hay hombres que han logrado escapar de ahí antes, no pienso arriesgarme a que ella haga lo mismo.

- Pero ni siquiera tiene magia.

- Me da igual, esa mujer te ha hecho daño y no la quiero cerca. Contra más lejos esté, mejor.

- Está bien -digo apoyando mi peso en el respaldo de la silla-, si es lo que quieres.

- Es exactamente lo que quiero.

No pasa mucho tiempo hasta que Smee requiere la ayuda del Capitán para atracar el barco, mientras yo ayudo a Allison a preparar un par de mochilas con las cosas más indispensables, ya habrá tiempo para volver a por el resto. O eso es lo que le hemos hecho creer, ya que la realidad es que seguramente tenga que partir con su madre.

- Ya está todo listo -dice Killian asomándose por la puerta-, será mejor que os deis prisa, Smith no tardará mucho en llegar y no quiero que os crucéis con Mila.

Ambas asentimos como respuesta, Allison coge una mochila, yo cojo la otra que pesa un poco más, me da la mano y salimos del barco, no sin antes despedirnos de nuestro hombre favorito.

La primera parada es mi casa, donde pasaremos un rato ya que tengo que cambiarme de ropa y tampoco me vendría mal una ducha. Mientras yo me aseo, la pequeña organiza la habitación que hemos escogido para ella, colocando todo a su gusto. Una vez estoy lista, voy a buscarla y me doy cuenta de la combinación tan extraña, esta niña ama todo lo que tenga que ver con los piratas, pero está claro que también ama el rosa, cosa que a Killian le está costando asimilar. Toda la habitación es una gran mezcla de rosa y negro, con algunos detalles en azul ya que, según ella, representa el agua del mar.

El amor es inesperado (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora