Capítulo 29

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⚠️🔞⚠️ AVISO!! ⚠️🔞⚠️

En este capítulo hay contenido sexual explícito. Si no te sientes cómodo con este tipo de contenido te recomiendo que empieces a leer después de la señal: ⚠️

Para todos los demás, disfrutad de esta escena. 😜


(POV Emma)

Killian me empuja hacia dentro del cuarto de baño, mientras me atrae a su cuerpo con fuerza. Nuestros labios se mueven en sincronía bailando su propia danza, intensificando el ritmo cada vez más. Él me coge por debajo de la cintura y yo aprovecho para envolver su cadera con mis piernas, quedando todo mi peso en sus brazos.

Killian avanza hasta que yo choco contra algo, es entonces cuando me doy cuenta de que estoy encima del mueble del lavamanos.

- Killian... -digo sin romper el beso del todo- vamos... a romper... el lavabo.

- Tranquila, tendré cuidado.

Él se separa unos centímetros de mí. Yo le miro de arriba abajo, recorriendo su cuerpo con mis ojos. Me gusta lo que veo. Todo. Cicatrices incluidas. Vuelvo a mirarlo a la cara y puedo notar cierto deseo en su expresión.

- ¿Me permites? -Dice señalándome.

Al principio no entiendo qué me está queriendo decir, él no tiene por qué pedir permiso y lo sabe, pero pronto reparo en que tengo las piernas cruzadas, por lo que no puede acceder a donde quiere. Yo asiento y le concedo su deseo, dándole pase libre a mi entrepierna. Con cara de satisfacción, se arrodilla y se acerca a mi cuerpo. Primero deja un pequeño beso en mi rodilla izquierda, después otro en mi muslo y así hasta quedar a pocos centímetros de mí.

- Vaya Swan, ¿a penas te he tocado y ya estás así? -Dice al verme húmeda.

- Uggg calla por favor, sigue con lo que estabas haciendo. -Digo echando la cabeza hacia atrás y poniendo mi mano en su pelo para acercarlo más.

Killian responde a mis súplicas y por fin su boca toca mi clítoris. Empieza con pequeños besos y, poco a poco, sube de intensidad hasta que no puedo más y acabo hecha un sinfín de gemidos.

- Ki... Killian... voy... voy a... AAHHH... -Grito al correrme en su boca.

- Esa es mi chica. -Dice limpiándose.

- Perdón, no pretendía... -Digo avergonzada.

- Tranquila -me interrumpe-, yo sí. -Me guiña un ojo.

Él se levanta y se dirige a la ducha, la cual sigue abierta, menos mal que se me ocurrió poner el tapón y no se ha desperdiciado el agua. Killian parece leerme el pensamiento porque empieza a llenar la bañera con jabón.

Me levanto del mueble con cuidado para no caer debido a la debilidad en mis piernas, causada por el orgasmo, y me acerco a mi prometido. Lo abrazo por atrás y él deja el bote que tenía en la mano en el suelo. Empiezo acariciando su pecho, mientras dejo pequeños besos en su hombro, y poco a poco empiezo a bajar hasta que mis manos están en la parte baja de su abdomen y él se da la vuelta.

Killian coge mi barbilla con su mano y me levanta la cabeza para darme un tierno beso en los labios.

- Te amo. -Dice abrazándome.

- Y yo a ti, no sabes cuánto. -Respondo.

Me acerco a él y pongo mi cabeza en su pecho, mirando hacia mi derecha, y lo veo, el garfio. Me separo de Killian y voy hacia el objeto, lo cojo y se lo paso. Él me mira extraño y parece que no tiene intención de cogerlo, así que agarro su brazo izquierdo y empiezo a ponerle la estructura que sujeta el metal.

El amor es inesperado (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora