El amor es inesperado (Segunda parte)

Capítulo 32

A/N 

Siento la tardanza, pero tengo mucho que estudiar y eso me ha causado un bloqueo, pero espero que os guste el capítulo. (Sinceramente creo que podría haber hecho algo mucho mejor, pero por el dichoso bloqueo esto es lo que me ha salido).

(POV Killian)

Hace ya dos semanas que debería estar casado, pero aquí sigo, sin llegar a entender bien lo que ha pasado. Hoy era el día que Emma y yo teníamos previsto volver de nuestra luna de miel, y me he dado cuenta de una cosa, no quiero seguir aquí. Cada minuto que estoy en Storybrooke es una tortura, todo lo que hay a mi alrededor me recuerda a ella, vaya a donde vaya aparece algo que me traslada a cuando estábamos juntos.

He estado viviendo en el Jolly Roger, ya que la casa que compartimos desde hace unos meses no puedo ni verla. Todo esto me hace darme cuenta de lo estúpido que he sido creyendo que podría tener un final feliz, al fin y al cabo, soy un villano. Ahora lo tengo claro, hay unas normas no escritas y no van a cambiar nunca, estoy destinado a vivir en la oscuridad.

- Buenos días, Milah. -Digo entrando en la cocina.

- ¿Las diez de la mañana y estás despierto? Vaya, esto es un milagro.

- Menos burlas y escúchame, tengo algo que decirte. -Digo sentándome.

- Está bien, ¿qué ocurre?

- Tú viniste aquí para buscarme y tener esa vida que siempre quisimos, ¿verdad? Navegando sin rumbo, como una familia. ¿Aún quieres eso?

- Vas a tener que ser más específico porque no sé si te estoy entendiendo.

- Te estoy proponiendo irnos, los tres solos, Allison, tú y yo.

- Killian -suspira-, sabes mejor que nadie que me encanta esa idea, pero no voy a hacer esto solo porque haya desaparecido tu prometida y ahora quieras huir.

- ¿Estás de broma? Llevas pidiéndome esto desde que llegaste, Milah. ¿Por qué rechazar la propuesta ahora?

- Porque no seríamos felices.

- A mí ahora solo me importa Allison y sé que estar los tres juntos le haría muy feliz.

- Pero ella se ha acostumbrado a estar aquí. Ha hecho amigos, va a clases, ha descubierto la tecnología, incluso tiene a Henry que es un hermano mayor para ella. No podemos irnos.

- Tienes razón, no puedo cambiar su vida solo porque no soporto pasar ni un minuto más en este pueblo. Vosotras podéis quedaros, yo me voy. -Digo levantándome.

- ¡¿Qué?! Killian no puedes irte, este es tu hogar, aquí está tu familia.

- ¿Qué familia, Milah? -La miro.

- David y Blanca, ellos te han acogido como a un hijo, no puedes echarlo todo por la borda solo porque Emma...

- ¡NO! -La interrumpo.- No quiero ni escuchar su nombre. Y sí, puede que los príncipes hayan querido jugar a las familias conmigo, pero son sus padres y no quiero volver a tener nada que ver con ella. - Digo saliendo.

- ¿Entonces por qué llevas las alianzas colgadas del cuello? -Pregunta cuando estoy en la puerta.

- Para recordarme a mí mismo que jamás debo volver a confiar en una mujer -digo sin volverme-. Te doy dos días para pensártelo, después de 48 horas zarparé, con o sin vosotras. No pienso quedarme en este pueblo más tiempo.

Vuelvo a mi camarote y me dejo caer de espaldas encima de la cama. ¿Por qué es todo tan complicado? La idea era sencilla, coger a Milah y Allison e irnos de aquí. Pero no, después de rogarme todo este tiempo tener una vida juntos, ahora desea quedarse. ¡No hay quien entienda a las mujeres!