Capítulo 30

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HOLI!!! Recordad que está el capítulo de las fotos justo antes que este, para que no os olvidéis de verlo. ❤️

(POV Killian)

No me lo puedo creer. ¡HOY ES EL GRAN DÍA! Hoy voy a casarme con el amor de mi vida. Hoy Emma Swan pasará a ser Emma Swan-Jones. ¡No podría ser más feliz!

Son las 8:00 de la mañana, llevo ya dos horas despierto, la verdad es que apenas he podido dormir esta noche, y bueno, tampoco tengo planeado hacerlo esta. Emma y yo hemos decidido que hoy dormiremos aquí, en Storybrooke, pero mañana saldremos a navegar. Dos semanas en alta mar, ella y yo solos, como luna de miel. Algunos de mis hombres me han dicho que es algo aburrido ya que las aguas es algo que conozco a la perfección, pero eso es porque no han surcado los mares de este mundo. Emma me ha comentado un montón de sitios a los que quiere ir, como Hawái o Bora Bora. Ninguno de los dos sabe muy bien cómo llegar, yo ni siquiera estoy seguro de si esos sitios son reales, tienen nombres muy extraños, pero nos lo pasaremos muy bien averiguándolo. De todos modos esto se trata de pasar tiempo a solas, los dos, sin nadie más. ¿Qué mejor sitio que el océano para eso? De hecho, ayer me traje la maleta con las cosas de ambos al Jolly Roger, y sí, he venido a dormir aquí ya que da mala suerte ver a la novia el día de la boda y ninguno de los dos quiere arriesgarse.

Milah y Allison se han quedado también a pasar la noche, pero ya tienen todas sus cosas recogidas y, en cuanto Allison acabe de desayunar, se llevarán las últimas cosas a la posada de la abuelita para quedarse ahí mientras yo me llevo el barco.

- Papi, ¿estás nervioso? -Me pregunta mi hija dándole un buen mordisco a la galleta gigante de chocolate que le traje ayer.

- Nervioso no. Emocionado, sí, mucho.

- Sé te ve realmente feliz.

- Gracias, cielo. -Digo dando el último sorbo a mi café.

- ¿Vas a echarme de menos cuando estés fuera?

- ¡Por supuesto que sí! -Digo levantándome y dejando un beso en su cabeza.

- Yo te voy a extrañar mucho.

- Hija, no me digas eso que entonces no voy a querer irme.

- ¿Y si voy con vosotros? -Dice entusiasmada.

- Lo siento peque, pero este viaje lo tenemos que hacer Emma y yo solos, pero te prometo que haremos uno juntos cuando volvamos.

- ¡Sí! Vale.

- Bueno, será mejor que vaya a ver cómo van los preparativos. Sé buena y deja la taza en el fregadero cuando acabes, ¿vale?

- Mmhmm. -Murmura asintiendo con la boca llena.

Le doy otro beso en la cabeza y salgo a la cubierta para echar una mano. Emma debe estar volviéndose loca, quiere que todo esté perfecto, pero como yo he dormido aquí, no puede venir para evitar gafar la boda. Realmente lo dejamos todo casi listo ayer, pero las flores, y alguna cosas más, no pudimos ponerlas por si hacía viento, no queremos que se vuele nada.

- ¡Jones! - Escucho decir a Smith.

- Ey. - Digo con una sonrisa.

- Ven aquí. -Dice extendiendo los brazos.

Imito su gesto y le dejo acercarse para abrazarme.

- ¿Quién me iba a decir que mi querido compañero de noches de sexo, ron y juegos se iba a casar algún día? -Dice rompiendo el abrazo.

- Estoy tan sorprendido como tú.

- ¿Has visto a Milah? Hace tiempo que no la veo.

- Creo que ha ido a dejar algunas cosas a la posada. ¿Por qué? ¿Ya la echas de menos? -Bromeo levantando la ceja.

El amor es inesperado (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora