Capítulo 17

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A/N

Hola!! Perdón, llevo más de una semana sin actualizar, pero si os leéis el A/N de después del capítulo, creo que entenderéis mi bloqueo.

(POV Emma)

Me despierto con la luz del sol entrando por la ventana, intento moverme un poco pero unos fuertes brazos me lo impiden. Me giro como puedo y veo a Killian completamente dormido mientras me abraza. Dedico unos minutos a contemplarlo, hasta que me doy cuenta de que su mano buena está apoyada en uno de mis pechos. Noto como una sonrisa se dibuja en mi cara, este hombre no puede evitar tener sus manos fuera de mi cuerpo ni estando dormido.

Me muevo un poco y me estiro para coger mi teléfono y mirar la hora. Las 6:15 de la mañana. Vuelvo a dejar el móvil en su sitio y me dejo caer en la cama soltando un suspiro. Es demasiado pronto.

Vuelvo a mirar a Kilian y le doy un pequeño beso en la mejilla. Él se mueve y me libera de su agarre, pero no llega a despertarse. Aprovecho este momento para salir de la cama y ponerme algo de ropa, con unas braguitas y la camisa de Killian es suficiente.

Voy a meterme en la cama de nuevo, pero me acuerdo de algo que hace que me replantee mis planes. Le echo la sábana por encima y dejo un beso en su frente antes de bajar a hacerle el desayuno. Tengo que hacer algo especial.

Busco todos los ingredientes y preparo la cocina, hoy mi prometido va a desayunar tarta de Oreo casera con un café con hielo espumoso y un vaso de naranja recién exprimido. Espero que no se acostumbre a esto, es algo puntual.

Casi una hora después, acabo el desayuno. Lo pongo todo en una bandeja y subo a la habitación rezando para que la alarma que pusimos a las 7:00 no le haya despertado, aunque con lo que pasó anoche debe seguir exhausto.

Entro en la habitación despacio y dejo el desayuno en la mesilla. Respiro aliviada cuando lo veo todavía con los ojos cerrados y su respiración es lenta y calmada, sigue dormido. Con cuidado, me siento encima de él y empiezo a dejarle pequeños besos por toda la cara. Primero la mejilla, después la frente, la barbilla... como no consigo despertarlo decido seguir por el cuello, hasta que un gruñido sale de su garganta y sé que he conseguido mi objetivo.

- Buenos días, dormilón. -Digo incorporándome con una sonrisa.

- Mmmhh... -Dice sin abrir los ojos.

- ¿Eso es todo lo que vas a decir hoy? 

Killian abre un ojo mientras que se pone un brazo en la frente como intentando quitar parte de la luz del sol que entra por las grandes ventanas de la habitación. Me mira y asiente despacio. Me inclino hacia él y le doy un pequeño beso en los labios.

- Vamos, despierta. Te he traído el desayuno.

Killian vuelve a abrir un ojo, pero esta vez desplaza sus brazos hacia mis caderas. Él me agarra con fuerza haciendo que deje caer todo mi peso encima suyo y, girando sobre sí, me deja tumbada a su lado.

- Tú eres el único desayuno que quiero, Swan. -Dice besándome el cuello.

- En serio, te va a encantar. Además, me ha costado mucho trabajo, así que más vale que lo disfrutes.

- Está bien.

Killian me da un beso en la mejilla y se incorpora frotándose los ojos. Yo me levanto y le pongo la bandeja en la cama.

- Señor Capitán, aquí su desayuno especial.

- Wow, Swan -dice mirando la bandeja-. ¿En serio has hecho tú todo esto?

- Ahá.

- Pero... ¿por qué? Sabes que no tienes que tratarme como si de verdad fuera un capitán de barco, ¿no?

El amor es inesperado (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora